En México, más de 8 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años trabajan en condiciones precarias, sin acceso a seguridad social y con ingresos insuficientes. Esta alarmante cifra representa más de la mitad de los 15.6 millones de jóvenes en edad laboral, según la organización YouthBuild México. La falta de oportunidades y las barreras estructurales colocan a este sector en desventaja en el mercado laboral, afectando especialmente a aquellos sin estudios universitarios.

Un 50% de los jóvenes en esta situación laboran más de 48 horas a la semana, lo que contraviene la Ley Federal del Trabajo. La mayor concentración de trabajadores en estas condiciones se encuentra en entidades como el Estado de México, Puebla, Guanajuato, Ciudad de México y Veracruz. De estos jóvenes, 7.6 millones no cuentan con ingresos suficientes ni acceso a la seguridad social, mientras que 3.1 millones viven en pobreza.
La organización resaltó que el comercio es el sector que más emplea a los jóvenes, seguido de la industria manufacturera y la agricultura. Además, más de un tercio de los jóvenes entre 15 y 29 años vive en pobreza, y el abandono escolar es otra causa importante de esta situación, ya que solo el 56% de los jóvenes cursan la educación media superior.
Para abordar estos problemas, YouthBuild México propuso una serie de medidas, incluyendo un sistema nacional de cuidados que facilite la inclusión de mujeres jóvenes en el mercado laboral y mejoras en el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”. En particular, se sugiere ajustar los apoyos económicos de este programa para evitar que fomenten el abandono escolar, y mejorar su vinculación con centros de trabajo.
El llamado es claro: es urgente impulsar políticas públicas que garanticen empleos dignos, salarios justos y jornadas laborales reguladas para los jóvenes mexicanos.