REDACTADO POR: Mayra Murillo
Los Angeles Fashion Week es el espacio top para los creativos Latinoamericanos en la costa oeste de Estados Unidos.
El éxito de una semana de la moda se mide, sobre todo, por el diferencial que la hace destacarse, y al momento de celebrar sus 10 años de vida, hay una que se distingue por combinar moda, arte, industria y el lado festivo de la Industria, además de abrir un espacio importante para los diseñadores emergentes y latinoamericanos en Estados Unidos.
Detrás de ese concepto y su puesta en pasarela, el grupo Art Hearts Fashion tiene claro y expone que su visión del diseño se basa en la vanguardia y en el potencial para evolucionar estéticamente, y también como modelo de negocio, de cada marca que invita a su plataforma. Su línea es potenciar una moda futurista y creativa, a través de los ojos de los diseñadores más innovadores de la industria que llegan a Los Ángeles. Asimismo, Los Angeles Fashion Week, rinde siempre un tributo de respeto y les otorga visibilidad a los diseñadores latinos, en especial durante el mes de la Herencia Latina.
Indudablemente, Art Hearts Fashion, a través de su LA Fashion Week, ha logrado colocar la atención del mundo de la moda en Los Ángeles, en un mundo que hasta hace muy poco solo miraba a París, Milán y Nueva York. Tras nueve años de trabajo, este equipo de emprendedores, liderados por Erik Rosete, han conformado un espacio que cuida el arte y la estética, sin dejar de lado la inclusión y la importancia de entender el lado empresarial de la moda.
La más reciente edición, en el legendario Majestic, un edificio lleno de historia y belleza arquitectónica, recibió a más de 30 marcas y nombres del diseño internacional. El encargado de la apertura fue el español Custo Barcelona, que aplica los signos de la cultura pop a su manera de ver el estilo urbano. No faltaron sus coloridos prints, como un anticipo de lo que sería la destacada presentación del mexicano Carlos Pineda.
Si Custo refleja una era importante y tiene su manera personal de asumir lo citadino; el muy joven Pineda, por su parte, es un maestro en agarrar la técnica costurera, la estética más atemporal y el folclor de su tierra, y convertirlo en su propia visión del glamour. Así, las batas, los vuelos y las mangas acampanadas se incorporan a trajes en los que nos impacta el patchwork, la profusión de estampados, el color y el optimismo. Luego, desafía a todos al convertir símbolos de la sastrería, como la guayabera caribeña, en batas sin género ni límites, que marcan el paso al futuro. Por su parte, Merlin Castell, el diseñador de origen hondureño, mostró propuestas que dan un aire de vanguardia a la elegancia.
Otra lectura, la del tributo constante a la alta costura, la llevó Walter Méndez, que siempre nos recuerda que hay cánones a respetar, y que el arte de crear prendas atemporales merece el aplauso. Como contraste, Mister Triple X, la marca de Erik Rosete, siempre desafía a los más conservadores y juega con la fantasía del dominio, una sensualidad poderosa y la noche urbana. Él entiende que lo esencial para un artista, en cualquier manifestación, es tener qué decir sin que nada sea un obstáculo. La marca Naughty Boy Golf, por su parte, nos mostró su mirada al athleisure, de la diseñadora Patricia Fistes-Adams, dirigida a quienes disfrutan el golf, y mucho más.
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Otras marcas participantes fueron Nike Swim, Dr. Martens, Diana Couture, Morfium Fashion, Kentaro Kameyama y Joseph Auren. Art Hearts Fashion también se asoció con showrooms de mayoristas para organizar Los Angeles Market Week. ‘La Semana de la Moda de Los Ángeles y la Semana del Mercado de Los Ángeles ocurrieron simultáneamente en el mismo radio de tres cuadras del centro de Los Ángeles este año, lo cual es monumental’, comentó a los medios el fundador y presidente de Art Hearts Fashion, Erik Rosete. ‘Esto expande, reinventa y eleva la fórmula tradicional de la semana de la moda al incorporar experiencias y asociaciones con lugares adicionales, ferias comerciales, salas de exhibición y desfiles que, en última instancia, crean una atmósfera de colaboración entre las boutiques y las marcas de alta costura y los amantes de la moda’.
Como ya comentábamos, el perfil comercial y el sugerir modelos de negocios a los participantes emergentes es también un componente distintivo de LA Fashion Week y Art Hearts. Esto lo logran e incentivan a través de la colaboración con el Fashion Business Improvement District (BID) y sus socios, incluidos The New Mart, The Cooper Building, The California Market Center y más.
Y estando en Los Ángeles, esta semana de la moda también se ocupa del lado festivo y el allure, que incluye en un mismo espacio a celebridades y sus fans. Por mencionar solo una de sus iniciativas, las after-parties son siempre impactantes y esta vez no fue una excepción. Después de cada desfile hubo siempre un evento para ver de cerca en un plano más cercano a muchas celebridades que asistieron a celebrar la moda, lejos de los flashes de las alfombras rojas, los teléfonos y las selfies… Ya se prepara la próxima cita, y allí estaremos con LA Fashion Week y The Art Hearts Fashion.
