De acuerdo con el informe, los enfrentamientos restringen el acceso de médicos y suministros al país.
La oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Mediterráneo Oriental, que cubre Sudán, informó hoy de que casi 330 personas han muerto y 3 mil 200 han resultado heridas como consecuencia de los enfrentamientos entre el Gobierno sudanés y el grupo paramilitar de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) desde el pasado sábado.
Señaló que «los informes de agresiones sexuales a trabajadores humanitarios internacionales son también muy preocupantes, al igual que los informes de ataques a la asistencia sanitaria, incluidas agresiones a trabajadores sanitarios, ocupación militar de hospitales, saqueo y secuestro de ambulancias».
A fecha de hoy, según el Ministerio de Sanidad, 20 hospitales se han visto obligados a cerrar debido a los ataques o a la falta de recursos, y otros ocho centros de salud corren el riesgo de cerrar debido al cansancio del personal o a la falta de médicos y suministros, afirmó el responsable omaní.
«Pedimos a todas las partes que pongan en marcha una pausa humanitaria sostenida lo antes posible para que las personas atrapadas por los combates puedan buscar refugio», aseveró Al Mandhari.
Antes de la crisis actual, 15,8 millones de personas en Sudán -un tercio de la población– necesitaban ayuda humanitaria y ahora, están observando «un deterioro traumático de lo que ya es una situación humanitaria muy difícil».