Si Pekín abandona el dólar estadounidense para los acuerdos comerciales, Estados Unidos se enfrentará a consecuencias «graves», advirtió un medio de comunicación chino, China Daily.
Subrayando que «está emergiendo un nuevo orden comercial», el informe destacó la tendencia mundial de desdolarización que allana el camino para la moneda de China: el yuan. Dado que la República Popular China ostenta el estatus de uno de los países comerciales más grandes del mundo, si Washington opta por «desvincularse» de China, esto podría desencadenar un efecto dominó, con cada vez más países que prefieran comerciar con China utilizando el yuan como moneda de cambio.
«Estamos a favor de la eliminación de riesgos y la diversificación, no buscando la desvinculación», dijo el asesor de seguridad nacional de EEUU, Jake Sullivan, en la Institución Brookings a fines de abril, en referencia a la economía de China.
Sin embargo, un informe subrayó que las importaciones de bienes de consumo de EEUU al gigante asiático cayeron un 20,6% interanual en los primeros tres meses de este 2023. Si la tendencia a la baja continúa, a su vez «acelerará la tendencia global de desdolarización», advirtió la publicación china.
Mientras tanto, la participación del yuan en los pagos transfronterizos de la República de China se disparó un 48% en marzo, según datos citados en el informe.
En ese sentido, la desdolarización se está convirtiendo en una tendencia, ya que la moneda de reserva mundial está perdiendo rápidamente su brillo. Moscú adoptó el yuan como moneda de reserva y se comprometió a utilizar los medios de pago chinos «entre Rusia y los países de Asia, África y América Latina».
Además, China y Brasil llegaron recientemente a un acuerdo para realizar transacciones comerciales y financieras en sus monedas nacionales, intercambiando yuanes por reales.
Un número creciente de países, especialmente en el Sur Global, se está separando del dólar estadounidense por varias razones, entre ellas la agresiva guerra económica y comercial del país angloparlante.
Las sanciones a Rusia, incluida la congelación de las reservas de su Banco Central, separándolo del sistema SWIFT, junto con las restricciones impuestas a las industrias de China, han sido una llamada de atención para muchas naciones en desarrollo, con la caída de la demanda de dólares en transacciones internacionales.
Otros factores han sido la creciente deuda federal de Estados Unidos, la volatilidad del dólar, una serie de quiebras bancarias estadounidenses y, más recientemente, la disputa sobre el techo de la deuda estadounidense. Todo esto ha ido erosionando la confianza en el billete verde.
Las agresivas subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de EEUU, en tanto, han hecho que los préstamos en dólares sean caros a escala mundial.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió en enero de 2022 que el aumento de las tasas de interés por parte de EEUU podría ser contraproducente para la economía mundial y especialmente para los países con niveles más altos de deuda denominada en dólares.
Este año, si bien sostuvo que no había por el momento una «alternativa al dólar» como moneda de reserva mundial, la especialista financiera reconoció que el alejamiento del dólar estadounidense ya se estaba produciendo.