Damien Hirst, Ai Weiwei y Sarah Lucas encabezan el cartel de uno de los encuentros más destacados del mundo que se celebra en la capital británica hasta el domingo, con 160 galerías de 40 países
Artistas emergentes y grandes nombres del arte contemporáneo son los protagonistas de Frieze London, una de las ferias de arte contemporáneo más grandes y prestigiosas del mundo, que abre sus puertas al público esta semana. En su vigésima edición, la feria ha crecido en perfil y se ha extendido a otras grandes ciudades del mundo, desde que en 2003 presentó por primera vez en la capital británica, una ecléctica selección de arte moderno.
La feria es ahora una fecha clave en el calendario del mundo del arte y una oportunidad para que artistas, galeristas, coleccionistas adinerados, entusiastas y otros vean -y compren- nuevas obras.
Kristell Chade, directora ejecutiva de Frieze Fairs, afirmó que este año es su “edición más internacional hasta la fecha”, con 160 galerías de 40 países exponiendo en su sede de Regent’s Park. “Obviamente, tenemos esas galerías internacionales increíblemente interesantes que exponen en la feria, pero lo hacen junto a un fuerte contingente de expositores londinenses”, declaró.
VIPs y profesionales del arte contemporáneo acudieron el miércoles al recinto para asistir a un preestreno al que sólo se podía acceder con invitación, haciéndose selfies o filmándose delante de los cuadros. “Soy arquitecta y vengo a la feria en busca de inspiración para mi trabajo, pero también porque me encanta ver a la gente aquí”, confió Victoria Wagner, mientras recorría los pasillos con un amigo galerista.
El artista chino Ai Weiwei, la británica Sarah Lucas y su compatriota Damien Hirst son algunos de los cabezas de cartel de la muestra de este año, que se celebra hasta el domingo 15. Hirst presenta su nueva serie The Secret Gardens Paintings a la entrada de la enorme carpa blanca que acoge el evento.
Millicent Wilner, una de las directoras de las renombradas galerías Gagosian, lo calificó de “homenaje apropiado” para el 20º aniversario de la feria. “Damien es un artista que ha contribuido decisivamente al auge del arte contemporáneo en Londres en los últimos 20 años”, declaró.
El cambio estético de Damien Hirst
Tras sus cuadros de cerezos en flor expuestos en la Fundación Cartier de París en 2021, Damien Hirst vuelve a presentar pinturas luminosas inspiradas en la naturaleza. Están muy lejos de las provocadoras instalaciones y esculturas de sus inicios, como los tiburones en escabeche o la vaca bisecada expuesta en un tanque de formol.
Pero el artista inglés, que ha ofrecido obras como NFT con las versiones originales quemadas en Frieze 2022, ha continuado sus innovadores vínculos digitales utilizando la inteligencia artificial para ayudar a crear las últimas pinturas.
Aunque la feria se inaugura este jueves, todas las obras expuestas del aclamado artista británico “han sido adquiridas tanto por coleccionistas privados como por instituciones”, explicó Wilner. Además de un acontecimiento cultural, Frieze es también un gran evento comercial, en el que galerías de renombre pagan sumas considerables para exponer las obras de sus artistas.
Las galerías emergentes también intentan hacerse un nombre. Los expositores londinenses Public presentan obras del artista británico Adam Farah-Saad, entre ellas una fuente de soda morada que emana aroma de cereza. Unos metros más allá, los visitantes se detienen asombrados al ver decenas de caracoles de tamaño superior al natural pegados a una caja.
Impresos en 3D y pintados a mano, fueron creados por el artista Patrick Goddard en respuesta a las afirmaciones de algunos de que Gran Bretaña se enfrenta a una “invasión” de inmigrantes, explicó Victoria Al-Din, directora asociada de la galería Seventeen.
El año pasado, 60.000 visitantes y coleccionistas se pasearon por Regent’s Park para asistir a Frieze y Frieze Masters, que exhibe obras creadas antes del siglo XXI.
