Se cree que el objetivo de los delincuentes era secuestrar tanto a la modelo, como a la hija recién nacida que ella tiene con Neymar.
Los papás de Bruna estaban en la casa en el momento de los hechos, y durante su declaración, aseguraron que los ataron para inmovilizarlos, pero afortunadamente no resultaron heridos.
Uno de los sospechosos ya fue detenido por la policía local y se cree que un residente del condominio donde vive la pareja de Neymar habría autorizó la entrada del resto de la banda de delincuentes.
Fueron los propios vecinos quienes llamaron a la policía cuando se dieron cuenta de los movimientos extraños a través de las ventanas. Los agentes rodearon la propiedad y consiguieron detener a uno de los ladrones. El resto huyó con un botín de bolsas de diseñadores, relojes y joyas