La cautivadora Ciudad de los Naranjos es una mezcla de historia, alegría, tradición y la hospitalidad clásica del norte del país

Todos buscamos el sol. No importa si decimos que somos team frío, o que nos gustaría vivir en Alaska, lo cierto es que solo los lugares que se encuentran bajo la cálida cobija del astro rey son los que están vivos.
En México tenemos la fortuna de poseer una ciudad en la que, precisamente, el sol no falta. Y si está nublado, en prácticamente todas sus calles están esos otros soles en miniatura de los que hablaba Antonio Machado, las naranjas que perfuman la ciudad de Hermosillo.
Capital del estado de Sonora, esta ciudad siempre te recibe con un bocado de luz y calor, ideal para estas fechas en las que el frío de la Ciudad de México se ha establecido en los huesos desde hace algunas semanas.
Así, al ritmo de la música y del mejor asado del país, entre las frondas de los naranjos y con la maravillosa vista del Cerro de la Campana, ¡vámonos a Hermosillo!
01:00 Plaza Zaragoza
Ubicada al centro de la ciudad, la Plaza Zaragoza es uno de los mejores puntos de partida para conocer Hermosillo. Su kiosco, traído desde Florencia, Italia, preside un espacio apacible y arbolado, donde puedes caminar tranquilamente a pesar del calor.
Los ojos parecen cobrar vida propia y se posan en el hermoso edificio de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Por su estilo ecléctico, una combinación de neogótico y barroco, además de su claridad, parece una escultura de marfil colocada con mimo para presidir la plaza. Aunque fue terminada en 1963, es uno de los edificios icónicos de la capital sonorense.

Del otro lado de la plaza, la blancura del Palacio de Gobierno invita a descubrir el misterio que ocultan sus muros. Pero antes, conviene apreciar la Torre del reloj, concluida en 1906 pero reemplazada hace unos 80 años.
En el interior del edificio, con una serie de bellos murales de colores vivísimos, los artistas locales Héctor Martínez Arteche, Teresa Moran y Enrique Estrada cuentan los pasajes más importantes de la historia sonorense.
- Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Boulevard Miguel Hidalgo sin número, Centro. Lunes a viernes, 10:00 a 13:00 y 16:00 a 19:00 horas. Entrada libre
- Palacio de Gobierno. Comonfort sin número, Centro. Lunes a viernes, 8:00 a 16:00 horas. Entrada libre
02:00 Centro Ecológico de Sonora
Cada región tiene su propia naturaleza. Y la de la capital sonorense, a las puertas del desierto, tiene algunas características que la hacen no solo única, sino imprescindible de experimentar.
Por eso no extraña que uno de los mejores zoológicos del país se encuentre en una vasta zona de la ciudad. En su recorrido de 2.8 kilómetros, el Centro Ecológico de Sonora ofrece una muestra del amplio catálogo de vida silvestre de la región.
Existen varias maneras de conocerlo. La tradicional es una caminata que se debe hacer con calma para observar las más de 100 especies que habitan el parque, mientras que los más pequeños disfrutarán el EcoSafari, donde podrás recorrer las cinco hectáreas del parque en la comodidad de un autobús con un guía, quien te dirá absolutamente todo sobre las especies extranjeras que también se encuentran en el sitio.
Los cielos del desierto tienen la fama de ser cristalinos e ideales para la apreciación de las estrellas. Por ello debes darte un tiempo para pasar por el Observatorio Antonio Sánchez, donde podrás conocer más sobre estrellas, galaxias, nebulosas y el trabajo de los científicos.
- Centro Ecológico de Sonora. Carretera a Guaymas, kilómetro 2.5, Cuauhtémoc. Recorrido tradicional: miércoles a domingo, 8:00 a 15:00 horas, adultos, $75, niños $50; EcoSafari, miércoles a domingo, 9:00 a 16:00 horas, adultos, $25, niños, $15.
- Observatorio Antonio Sánchez. Carretera a Guaymas, kilómetro 2.5, Cuauhtémoc. Martes a viernes, 19:30 a 10:30 horas, $30.
01:00 ¡A comer!
Si algo caracteriza al norte del país es su amor por la carne asada, y siendo Sonora el origen de los productos cárnicos de la mejor calidad, es imperdonable abandonar su capital sin probarla.
Para quienes tienen un paladar aventurero y desean probar un poco de todo, el Parque La Ruina es una gran opción. Aquí tendrás no una, sino decenas de opciones para probar desde los tradicionales tacos de asada o los burritos percherones, hasta propuestas de panadería especializada.
Para beber, nada como las alternativas de cerveza artesanal que se ofrecen en los distintos food trucks que rodean la plaza central, habilitada con mesas en las que puedes convivir con otras personas mientras saboreas tus alimentos.
Además, en este sitio se realizan conciertos, presentaciones y hay incluso renta de go karts para los más pequeños, por lo que la pausa para comer se puede convertir en una oportunidad para relajarte y divertirte.
- Parque La Ruina. Eusebio Francisco Kino 9001, Cruz Gálvez, Centro. Martes a domingo, a partir de las 17:00 horas. Consumo promedio, $250
01:00 Museo de Culturas Populares e Indígenas de Sonora
Siete son las culturas originarias del estado de Sonora: yaqui, seri, cucapá, pápago, pima, guarijío y mayo, las cuales tienen expresiones culturales ligadas a su tierra y permiten comprenderla mejor.
Si lo que quieres es saber más sobre ellas, debes darte una vuelta por el Museo de Culturas Populares e Indígenas de Sonora donde, a través de sus cinco salas de exhibición, conocerás más sobre su estilo de vida e importancia.

Instalado al interior de la hermosa Casa Hoeffer, del estilo afrancesado propio del Porfiriato, muestra, a través de exposiciones temporales y permanentes, la vestimenta, costumbres y destrezas de estos pueblos.
A unos pasos del museo se encuentra la Plaza Bicentenario, un pequeño sitio donde puedes adquirir artesanías realizadas por los pueblos originarios. Además, hay cafés que te invitan a descansar un rato.
- Museo de Culturas Populares e Indígenas de Sonora. Comonfort 22, Centenario. Martes a viernes, 10:00 a 16:00 horas; sábado, 10:00 a 14:00 horas. Entrada libre
01:00 Cerro de la Campana
Se trata de uno de los sitios icónicos de la llamada, con razón, Ciudad del Sol. Desde su cima puedes contemplar toda la capital sonorense sin esfuerzo, además de apreciar sus famosos atardeceres.
Con 300 metros de altura, se recomienda realizar el recorrido a pie para ver las distintas panorámicas que ofrece de la ciudad, además de sentir la pureza del aire que se magnifica mientras más asciendes.

En la cúspide hay un popular mirador, desde donde puedes tomar las fotos que seguramente todos te van a envidiar en las redes sociales, además de una cafetería con snacks y bebidas. Otro motivo que llama la atención son sus fonolitas, unas extrañas piedras que, al golpearlas, suenan como si fueran campanas reales.
Con un cielo de postal, sus naranjos y su historia, es un buen punto para decirle hasta pronto a la ciudad de Hermosillo, una verdadera joya al pie del desierto.