La película de J.A. Bayona sobre la tragedia de los Andes se ha erigido como el contenido más visto en la plataforma tras su estreno el pasado 4 de enero
Antropofagia, desafíos y solidaridad. Así fueron los más de dos meses de convivencia de los 16 supervivientes (de los 45 pasajeros totales,19 de ellos, miembros del equipo de rugby Old Christians Club) del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya que se estrelló el 13 de octubre de 1972 en la Cordillera de los Andes y que J.A. Bayona retrata en La sociedad de la nieve, la cinta que representará a España en los Oscars y se estrenó en Netflix el pasado 4 de enero.
Días después de su llegada a la plataforma, la cinta de Bayona ha conseguido ser número uno en todo el mundo. “¡Gracias a todos y todas por hacer esto posible!”, ha comentado el cineasta en X (antes Twitter). La película basada en la novela homónima de Pablo Vierci consiguió colocarse en el podio apenas 24 horas después de su estreno, siendo la más vista en un total de 43 países, entre los que destacan Argentina, Uruguay, México, Estonia, Finlandia, Francia, Portugal, Bélgica y Brasil.
La sociedad de la nieve ha hecho historia al estar preseleccionada en los Oscars en cuatro categorías, en concreto, ‘Mejor Película Internacional’, ‘Mejor Maquillaje y Peluquería’, ‘Mejor Banda Sonora’ y ‘Mejores Efectos Especiales’. En los Premios Goya, la cinta de Bayona opta a 13 galardones.
Bayona ha querido centrarse, no tanto en la causa que originó el evento, sino en los 72 días posteriores hasta el rescate en los que los supervivientes tuvieron que lidiar con todo tipo de situaciones extremas. Éstos quedaron atrapados en uno de los lugares más inaccesibles del planeta, El valle de las lágrimas, un glaciar a 3.500 metros de altura que invita a la hostilidad más implacable.
Una nueva adaptación
Otra versión del suceso se produjo en ¡Viven! (1993), la cinta dirigida por Frank Marshall que protagonizaron Ethan Hawke y John Malkovich. El filme estaba basado en la novela de Piers Paul Read, Alive: The Story of the Andes Survivors, mientras que la cinta de Bayona toma como material de referencia La sociedad de la nieve de Pablo Vierci, escritor uruguayo que recogió durante años los testimonios de los supervivientes del desastre, formando un relato más fidedigno de los hechos.
Otra adaptación del suceso se produjo en ¡Viven! (1993), la cinta dirigida por Frank Marshall que protagonizaron Ethan Hawke y John Malkovich. El filme estaba basado en la novela de Piers Paul Read, Alive: The Story of the Andes Survivors, mientras que la cinta de Bayona toma como material de referencia La sociedad de la nieve de Pablo Vierci, escritor uruguayo que recogió durante años los testimonios de los supervivientes del desastre, formando un relato más fidedigno de los hechos.
Para los curiosos que quieran comparar, y comprobar, las diferencias entre ¡Viven! y La sociedad de la nieve, el largometraje de Marshall está disponible en España en SkyShowtime y Movistar Plus+. También se puede alquilar en Prime Video. Las dos anteriores no son las únicas películas que han retratado el accidente de los Andes, pues apenas cuatro años después del suceso real, el director mexicano René Cardona estrenó Supervivientes en los Andes.
Efectos especiales ‘invisibles’
El rodaje de la cinta no fue nada sencillo, sobre todo porque el lugar en el que se desarrollaron los hechos no sólo es inaccesible, también presenta unas condiciones extremas que dificultan las grabaciones. J.A. Bayona lo tuvo muy claro desde el primer momento: podían crear digitalmente los paisajes de El valle de las lágrimas, pero el renombrado director prefería contar con fondos reales.
“Nos dimos cuenta de que la película iba a requerir de efectos visuales invisibles”, cuenta Pedro en una entrevista con este medio. Entre otras muchas otras cosas, tuvieron que enfrentarse a la recreación de El valle de las lágrimas. “Obviamente no podíamos rodar allí, porque es un lugar inaccesible y uno de los sitios más peligrosos donde se puede estar”, continúa. “Entonces, ahí empezamos a valorar de qué manera se podía llevar a cabo esta película con nuestra aportación sin que se notara”, explica Pedro.