La fortuna se muestra esquiva con Carlos Alcaraz esta temporada. Las derrotas ante el alemán Alexander Zverev y el chileno Nicolás Jarry, en cuartos del Open de Australia y semifinales de Buenos Aires, respectivamente, dolieron porque no fueron de la manera que él esperaba.
Aunque no hay nada peor que ser víctima de un incidente fortuito que además concluye con lesión. Sólo era el segundo punto (15-15) del partido contra el brasileño Thiago Monteiro, primera ronda del torneo ATP 500 de Río de Janeiro, y la fatalidad se cebó con el murciano, 20 años y nº 2 mundial.
Su pie derecho se dobló. Instintivamente lo movió para que no se quedara trabado, dificultando paralelamente que el piez izquierdo tuviera asimismo un apoyo firme. La caída fue fea, aunque la amortiguó como pudo sobre la tierra batida de una pista castigada durante el día por la lluvia, que había provocado un retraso en el comienzo de la jornada de tres horas.
El día complicado de por sí se transformó en una pesadilla para Carlos Alcaraz. Permaneció unos instantes en el suelo sentado, consciente de que se podía haber hecho daño. Tardó en ponerse de pie y dirigirse a la silla esperando asistencia médica.
Las imágenes de su pie desnudo revelaron una inflamación inmediata en el tobillo derecho. El fisio se lo vendó a conciencia. Probó Alcaraz, que hizo el ‘break’ para 1-0.
Sólo aguantó un juego más. Incapaz de desplazarse con normalidad, lo dejó con 1-1. No tenía sentido exponerse a una lesión mayor. Se fue de la central del Jockey Club Brasileiro cojeando ostensiblemente.
Carlos Alcaraz deberá someterse a las oportunas pruebas médicas para conocer el alcance exacto de la lesión. Su próxima cita está programada para el domingo 3 de marzo, exhibición ante Rafa Nadal en Las Vegas. Previa al Masters 1000 ATP de Indian Wells, que abre unos días después.
La salud es ahora la prioridad de Alcaraz, que en términos de ranking resta 300 puntos más de su cuenta, se aleja 1.050 puntos del nº 1 Novak Djokovic: 9.855 a 8.805