Rafael Caro Quintero, uno de los narcotraficantes más notorios de México, ha sido sometido a una cirugía de próstata y ha sido trasladado de vuelta al penal del Altiplano.
La operación, realizada en el Hospital Adolfo López Mateos en Toluca, fue un procedimiento necesario para tratar los problemas de salud del ex líder del cártel de Guadalajara.
Caro Quintero, quien se encuentra cumpliendo una condena en el Altiplano, uno de los penales de máxima seguridad en México, fue escoltado por fuerzas militares y la Guardia Nacional para garantizar su seguridad durante el traslado de ida y vuelta al hospital. La intervención médica ha sido descrita como exitosa y se espera que el paciente pueda recuperarse sin complicaciones mayores.
Este evento ha captado la atención pública y mediática debido al perfil de Caro Quintero, quien ha sido una figura central en la historia del narcotráfico en México. Fundador del cártel de Guadalajara, ha sido asociado con diversos crímenes, incluyendo el asesinato del agente de la DEA, Enrique «Kiki» Camarena, en la década de 1980. Su detención y posterior encarcelamiento han sido puntos críticos en la lucha contra el narcotráfico en la región.
Las autoridades penitenciarias han confirmado que Caro Quintero será monitoreado de cerca durante su recuperación en el Altiplano, con medidas de seguridad reforzadas para evitar cualquier incidente. Además, se ha señalado que su condición médica seguirá siendo observada para asegurar que reciba el tratamiento necesario dentro de las instalaciones del penal.