En 2024, se ha reportado la trágica muerte de al menos ciento cuatro periodistas a nivel mundial, víctimas de crímenes violentos.
Según un recuento provisional de la Federación Internacional de Periodistas, la Franja de Gaza ha sido el lugar más mortífero para estos profesionales, con cincuenta y cinco decesos. Esta región ha sido testigo de una intensa ofensiva militar de las Fuerzas de Defensa de Israel, contribuyendo significativamente a la cifra total de muertos.
El Oriente Próximo y el mundo árabe continúan siendo las regiones más peligrosas para el ejercicio del periodismo, con sesenta y seis fallecimientos en total. Estas muertes reflejan los riesgos inherentes a la profesión y la necesidad urgente de fortalecer la protección de los periodistas en zonas de conflicto. La comunidad internacional ha condenado repetidamente la violencia contra periodistas y ha llamado a todas las partes a garantizar su seguridad.
Este año ha sido particularmente letal para el periodismo, destacando la vulnerabilidad de aquellos que arriesgan sus vidas para informar al público y defender la libertad de prensa. La situación en Gaza es solo un reflejo de la creciente hostilidad hacia la prensa en varias regiones del mundo, subrayando la importancia de un compromiso global para proteger a estos profesionales valientes.