Los príncipes herederos Federico y Mary de Dinamarca, junto con su hija Isabella, y el rey Guillermo de Holanda con sus hijas Amalia y Alexia, se reunieron en Madrid el pasado fin de semana.
Se hospedaron en el Hotel Santo Mauro y aprovecharon la oportunidad para celebrar el cumpleaños de uno de los miembros de la familia Baumbach, propietarios de la farmacéutica Boehringer Ingelheim. Durante su estancia, las familias reales también disfrutaron de una tarde de compras por la famosa Milla de Oro madrileña.
Este encuentro real destaca la estrecha amistad y colaboración entre las casas reales europeas. Los miembros de la realeza aprovecharon su visita para intercambiar experiencias y fortalecer los lazos familiares y diplomáticos. La reunión fue seguida de cerca por los medios y capturó la atención de los ciudadanos, quienes expresaron su entusiasmo por la presencia de las distinguidas personalidades en la capital española.
El Hotel Santo Mauro, conocido por su elegancia y exclusividad, fue el escenario perfecto para albergar a los ilustres invitados. La visita también incluyó un recorrido por lugares emblemáticos de Madrid, permitiendo a las familias reales disfrutar de la rica cultura e historia de la ciudad.
Además de las actividades sociales, las familias reales participaron en eventos privados y discusiones informales sobre temas de interés común, incluyendo la cooperación en proyectos culturales y educativos. Este tipo de reuniones no solo refuerzan los vínculos personales, sino que también promueven la colaboración en iniciativas que beneficien a sus respectivos países.