En la ciudad nigeriana de Ibadan, más de treinta niños perdieron la vida en una estampida durante una feria en una escuela islámica. El incidente ocurrió el miércoles y ha dejado varios heridos en estado crítico.
Las autoridades locales han detenido a ocho personas en relación con la tragedia, mientras se investigan las circunstancias que llevaron a este lamentable suceso.
Testigos han señalado que la feria, inicialmente organizada para cinco mil personas, terminó recibiendo a unas siete mil quinientas, lo que pudo contribuir a haber a la saturación y caos en el lugar.
El hallazgo de los cuerpos y la situación crítica de los heridos ha generado una profunda conmoción en la comunidad, que ahora exige respuestas y medidas para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.
Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva para esclarecer las causas de esta tragedia y garantizar que se tomen las medidas necesarias para prevenir futuros incidentes. Además, se ha proporcionado apoyo psicológico a las familias afectadas y se ha convocado a líderes comunitarios y religiosos para discutir medidas de seguridad en eventos masivos.
La comunidad internacional también ha mostrado su solidaridad con Nigeria en estos momentos difíciles, enviando mensajes de condolencia y ofreciendo asistencia para las víctimas y sus familias.