En la reciente sesión de la Comisión de Narcóticos de la ONU, celebrada en Viena, Estados Unidos acusó a China de ser el epicentro del comercio de precursores químicos para la fabricación de fentanilo y de mostrar pasividad en la lucha contra esta droga sintética, responsable de la mayoría de las 90,000 sobredosis registradas en EE.UU. durante 2024.

Cart Weiland, representante estadounidense, citó el caso de Malcolm Kent, un joven de 17 años que murió tras consumir una sustancia adulterada con fentanilo, mostrando una foto del adolescente frente al plenario. “El año pasado, en EE.UU., hubo 86,882 Malcolm Kent”, destacó Weiland, enfatizando el impacto devastador del fentanilo en su país.
El diplomático defendió los aranceles impuestos por el gobierno de EE.UU. a China, Canadá y México, acusándolos de no frenar el tráfico de esta droga. “Algunos critican estos aranceles, pero díganlo a las familias de las 86,882 víctimas de sobredosis”, afirmó Weiland. Además, señaló que el fentanilo también está afectando a países vecinos, como México, donde los paramédicos han alertado sobre su expansión, y Canadá, donde se descubrió el mayor laboratorio de fentanilo.
Weiland también criticó a China por su falta de acción, cuestionando el liderazgo del país asiático al no emitir advertencias públicas a la industria química y naviera, ni investigar adecuadamente las transacciones de criptomonedas relacionadas con el tráfico de drogas. “Muchos afiliados del Partido Comunista Chino siguen beneficiándose de estas industrias”, aseguró.
En relación con México, el representante de EE.UU. subrayó la necesidad de reforzar los controles fronterizos y combatir a los grandes narcotraficantes. Hizo referencia a la violencia en estados como Guanajuato y expresó la esperanza de que el gobierno de Claudia Sheinbaum tome medidas firmes contra figuras clave del narcotráfico, como Ryan Wedding, uno de los fugitivos más buscados por el FBI.
Aunque EE.UU. no presentó una resolución formal contra el fentanilo en esta Comisión, durante la presidencia de Joe Biden, el país ha impulsado iniciativas para fortalecer el control internacional sobre los precursores químicos utilizados en la fabricación de fentanilo y otras drogas sintéticas.