Todo a punto. Carlos Alcaraz llega a la gran cita de este inicio de temporada, el Open de Australia, en plena forma, como dejó bien claro este viernes en su último partido de preparación.
Se medía en el Kooyong Classic a Casper Ruud, su rival en la final del US Open 2022, su primer título de Grand Slam, y lo hacía tras verse superado el miércoles por Alex de Miñaur en su primera toma de contacto con la Rod Laver Arena.
Pese a la derrota ante el australiano, uno de los jugadores más en forma del momento, Alcaraz se mostró muy tranquilo en lo que respecta a su tenis y su estado de forma.
Sin embargo, las cosas no empezaron bien ante Ruud, que arrancó con más intensidad para llegar a ponerse con 4-2 y 40-0 en el primer set, momento en el que el campeón de Wimbledon metió varias marchas más para protagonizar una espectacular remontada.

Levantó el 40-0 para acabar rompiendo el saque del noruego, a quien volvió a hacerle break en el noveno juego que le permitió ponerse con 5-4 y saque. Llegaba la hora de la verdad y Alcaraz no falló, cerrando la primera manga por 6-4.
El número 2 del mundo no se quedó ahí y comenzó la segunda manga a un nivel estratosférico. Otros dos breaks de inicio le sirvieron para ponerse con un 4-0 con el que dejó claro a Ruud que la victoria no se le iba escapar.
Firme al servicio y muy agresivo con su golpes desde el fondo de la pista, Alcaraz apenas cedió un par de juegos en un segundo set que se acabó anotando por 6-2.

Buen test final para uno de los grandes candidatos al título en Melbourne, que debutará probablemente el martes contra Richard Gasquet.
Más adelante podría enfrentarse en unos hipotéticos octavos de final ante uno de los jugadores que más problemas le está creando en los últimos tiempos, el estadounidense Tommy Paul (14), en cuartos de final a Alexander Zverev (6), artífice de la victoria de Alemania en la United Cup y en semifinales a Daniil Medvedev (2), su verdugo en las semifinales del pasado US Open.