Las autoridades alemanas han tomado la decisión de cerrar el buró de la cadena de televisión rusa Canal 1, en una medida que refleja las crecientes tensiones diplomáticas entre Alemania y Rusia.

Esta acción se produce en un contexto de deterioro de las relaciones bilaterales, marcado por desacuerdos políticos y económicos.
El cierre del buró es visto como una respuesta a las restricciones impuestas por Rusia a los medios de comunicación alemanes en su territorio. Las autoridades alemanas han argumentado que la medida es una forma de garantizar la reciprocidad y la igualdad de condiciones para los periodistas en ambos países.
Canal 1, una de las principales cadenas de televisión de Rusia, ha expresado su decepción por la decisión, calificándola como un ataque a la libertad de prensa. Por su parte, el gobierno ruso ha condenado el cierre y ha anunciado que tomará medidas de represalia, lo que podría agravar aún más las tensiones entre ambos países.