Un fuerte apagón afectó a Buenos Aires este miércoles, dejando sin electricidad a más de 620 mil usuarios, incluidos algunos puntos clave como la Casa Rosada, en medio de una ola de calor extremo con temperaturas que alcanzaron los 44 grados. La capital argentina se encuentra bajo alerta amarilla por «temperaturas extremas», lo que empeoró aún más la situación para los afectados.
La compañía eléctrica Edesur, que abastece al sur de la ciudad, informó que el corte se debió a una falla en una línea de alta tensión que impactó varias subestaciones. Este apagón se sumó a otro que ya había ocurrido en la madrugada del mismo día.
Según la Secretaría de Energía, a media tarde se había restablecido el servicio para el 70% de los usuarios, quedando aún unos 200 mil sin electricidad. El apagón afectó a numerosos barrios en el centro y sur de la ciudad, creando caos en las calles debido a la falta de semáforos y la suspensión del servicio de metro.
Barracas, uno de los barrios más afectados, sufrió cortes prolongados de energía, mientras los residentes luchaban por refugiarse del intenso calor. Muchos salían a las puertas de sus casas en busca de alivio, y algunos comercios utilizaron generadores a gasolina para seguir operando.
La crisis también afectó a pequeños comerciantes, como Eduardo Marecos, un carnicero local que lamentó la pérdida de mercancía debido al corte de luz. «Esta mañana tuvimos que tirar un montón de mercadería», comentó Marecos. «Casi un millón pagamos de luz, así que es feo pasar por esto», agregó.
El apagón se produce en un contexto de aumento de tarifas de luz en la ciudad, con un alza del 268% en 2024, en un escenario económico marcado por una inflación que alcanzó el 117.8%.
