Los recientes ataques del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en Sudán han dejado un saldo trágico de cientos de víctimas civiles, incluidas mujeres y niños, en el estado de Nilo Blanco. Los informes de funcionarios y grupos de derechos humanos indican que más de 200 personas han perdido la vida en los últimos días.

Según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán, citado por la televisión estatal egipcia Qahera News, los ataques ocurrieron en la zona de al-Gitaina después de que las FAR fueran derrotadas por el Ejército sudanés. El gobierno sudanés ha confirmado al menos 433 muertes, mientras que el Comité Preliminar del Sindicato de Médicos de Sudán estima que la cifra podría llegar a 300.
El grupo de derechos Emergency Lawyers también reportó el martes por la mañana que los ataques dejaron más de 200 muertos, además de cientos de heridos. El informe detalló que las FAR llevaron a cabo ejecuciones sumarias, secuestros, desapariciones forzadas, saqueos y dispararon a aquellos que intentaban huir.
Khalid Ali Aleisir, ministro de Cultura e Información de Sudán, condenó los ataques en un comunicado en redes sociales, calificándolos como parte de una violencia sistemática dirigida contra civiles indefensos. La situación sigue siendo crítica mientras las autoridades continúan enfrentando la violencia en la región.