Internas del penal de Chilpancingo demandan un trato digno, pues las autoridades sólo les dejaron una visita conyugal a la semana
Mujeres reclusas del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Chilpancingo, Guerrero, iniciaron una protesta al interior del penal. Advirtieron que realizarán huelga de hambre para demandar un trato digno por parte de las autoridades de este centro penitenciario, quienes les quitaron la mitad de la visita conyugal.
Jacqueline Pérez Sánchez, una de las manifestantes, señaló que entre las exigencias urgentes se encuentra el que les devuelvan derecho a la visita conyugal dos veces por semana, como la habían tenido históricamente. Actualmente, por decisión unilateral y sin ningún fundamento legal, el director del penal ha disminuido a solo una visita por semana.
Asimismo establecieron que se les ha retirado la visita de amigos y familiares en segundo grado, con lo que han dejado a muchas de las reclusas sin posibilidad de tener acercamiento con personas del exterior.
La manifestante exige el regreso de las visitas de familiares de segundo grado, debido a que hace algunos años falleció su madre y la única familiar que le queda es una tía, quien la visitaba y le llevaba algunos recursos para solventar sus necesidades básicas. Por la política actual, no permiten que entre a verla, pues no es un familiar directo.
Reclusas del Cereso de Chilpancingo niegan que la manifestación sea motín
Enfáticamente indicó que esta manifestación no se trata de un motín, sumado a que no hay ningún tipo de agresión hacia el personal de guardia y custodia o hacia el administrativo que labora en este centro penitenciario.
Insistió en que las reglas aplicadas en este penal son violatorias de los Derechos Humanos y solamente aquí se aplican porque en los penales federales familiares y amigos pueden ingresar a la visita.