Alejandro Moreno, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ha generado una nueva controversia al lanzar fuertes críticas contra el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Alberto Pérez Dayán. Moreno ha acusado al ministro de traicionar al Poder Judicial y de socavar la división de poderes en México.
En sus declaraciones, Moreno afirmó que las acciones de Pérez Dayán representan una amenaza para la independencia del Poder Judicial, sugiriendo que el ministro ha actuado en complicidad con intereses políticos que buscan debilitar la autonomía de la justicia en el país. Estas acusaciones han sido vistas por muchos como un intento de Moreno de posicionarse políticamente, utilizando el conflicto para ganar apoyo entre sus seguidores.
Las críticas de Moreno no han pasado desapercibidas y han generado un intenso debate en la esfera política y judicial. Algunos analistas consideran que sus declaraciones son más un espectáculo político que una preocupación genuina por el Estado de derecho. Sin embargo, también hay quienes creen que las acusaciones deben ser tomadas en serio y que es necesario investigar a fondo cualquier posible irregularidad en el actuar del ministro Pérez Dayán.
Este episodio subraya las tensiones y desafíos que enfrenta el sistema judicial en México, donde la independencia y la imparcialidad de los jueces son fundamentales para mantener la confianza pública en las instituciones. La controversia también pone de relieve la complejidad de la relación entre los distintos poderes del Estado y la importancia de preservar la integridad del Poder Judicial frente a las presiones políticas.