Una ceremonia cargada de tradición, pero con algunas novedades es lo que se vivirá dentro de dos semanas en Londres.
Carlos III será oficialmente coronado dentro de dos semanas en Londres, en una ceremonia cargada de tradición, pero que el rey británico quiere más sencilla y moderna que la de Isabel II hace 70 años.
Carlos III, cuyo papel es meramente ceremonial y sin poder político, llega al trono en un Reino Unido, donde la realeza ha perdido el gusto entre la gente.
La coronación del rey Carlos será el sábado 6 de mayo en la Abadía de Westminster ante 2 mil invitados, entre jefes de Estado, cabezas coronadas y miembros de la sociedad civil, ocho meses después de su llegada al trono tras la muerte de su madre, que reinó durante siete décadas.
La coronación en sí comenzará por la mañana con una procesión en carroza desde el Palacio de Buckingham hasta la cercana Abadía de Westminster.
Allí, Carlos III prestará juramento antes de ser ungido por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en las manos, la cabeza y el pecho.
Después, recibirá los atributos reales: el manto, el orbe, el cetro y la corona de Eduardo, del siglo XVII, adaptada para la ocasión.
Ese día por la noche se celebrará también un concierto frente al castillo de Windsor encabezado por los estadounidenses Katy Perry y Lionel Ritchie y el italiano Andrea Bocelli, destacando la ausencia de superestrellas británicas como Elton John, Adele, Ed Sheeran y Harry Styles.