
Volaris y Viva Airbus, las aerolíneas de bajo costo mexicanas están tomando medidas a causa de las revisiones anticipadas de los motores GTF de los Airbus. Las dos compañías han extendido los contratos de arrendamiento de las aeronaves y Volaris ya despidió a 200 de sus empleados. No obstante, esta crisis también afecta a los aeropuertos, pues la operación de las aerolíneas les representa más del 50% de los pasajeros nacionales.
Volaris tiene al momento 16 de sus aeronaves Airbus 320, los cual fueron a revisión preventiva solicitada por Raytheon Technologies, la empresa matriz de Pratt & Whitney (P&W), y que al parecer no finalizará antes de 2026.
“La estimación actual es que, dependiendo del alcance del trabajo, se necesitarán aproximadamente entre 250 y 300 días en promedio para retirar e inspeccionar estos motores y luego devolverlos al operador para que vuelvan a estar en servicio”, dijo el director general de Volaris, Enrique Beltranena, según lo recoge Forbes.
La situación le ha generado hasta el momento una pérdida de ingresos de 18 millones de dólares y prevén que a final de año la cifra ascienda a los 3.200 millones de pesos, por lo que consideran pedir una compensación por parte del fabricante de los motores.