Científicos hallaron una cueva en Madrid con posible evidencia de que el cerebro de los Neanderthales ya presentaba capacidades presentes en el Homo Sapiens
Hasta ahora habíamos creído que el Neanderthal, especie que vivió hace 550 mil y 800 mil años, era un híbrido de humano y simio. Inclusive, se utiliza cotidianamente como una palabra para referirse a alguien “que no piensa” o como sinónimo de “bárbaro” o “salvaje”, sin embargo, nuevos estudios parecen refutar esta teoría.
En entrevista para BBC Future, la arqueóloga paleolítica Rebecca Wragg Sykes ha mostrado los últimos resultados de una investigación en la Cueva Des-Cubierta ubicada en el valle de Lozoya al norte de Madrid, han revelado que los Neanderthales pudieron haber desarrollado un pensamiento abstracto, estético y simbólico, características que el humano actual tiene.
Descubrimientos podrían refutan teoría del Neanderthal «bárbaro»
Hace 14 años fue descubierta una cueva la cual fue bautizada como Des-Cubierta y aunque al principio lucía como un descubrimiento ordinario, poco a poco el equipo de investigadores comenzó a sorprenderse por los misterios que había.
En particular, los científicos quedaron atónitos al no dar respuesta a un grupo de grandes cráneos de animales que cazaban y astas relativamente intactas. ¿Tenían alguna motivación simbólica?, ¿se trataba de algún ritual? Responder a estas preguntas apuntaba a cuestiones importantes como sugerir que los Neanderthales eran capaces del tipo de conceptos y comportamientos simbólicos complejos y llegaron a producir lo que ahora llamamos “arte”.
La cueva tiene un dimensiones de 80 metros de largo y un ancho que varía de 1 metro hasta los 4 metros. Tiene medio millón de años de antigüedad, pero los descubrimiento arqueológicos datan de hace entre 135 mil y 50 mil años.
En el 2012, se hizo el descubrimiento de algunos fragmentos de un niño neandertal de entre 3 y 5 años conforme pasó el tiempo fueron encontrados cráneos de animales, lo que enriquecía la investigación y permitía pensar en que la Cueva Des-Cubierta era un lugar de rituales funerarios.
“Para los neandertales, nuestros parientes evolutivos más cercanos que eran en tantos niveles curiosos y muy inteligentes, podría haber tenido mucho sentido percibir tanto a sus presas como a otros depredadores como seres semejantes”, señala la arqueóloga paleolítica Rebecca Wragg Sykes.
Para resolver esta cuestión los científicos abordaron dos elementos, el ADN y el estudio de los huesos. El humano actual contiene en su ADN dos genes el NOVA 1 que afecta el crecimiento de las neuronas y su actividad eléctrica, y el, TKTL1, que parece aumentar significativamente la cantidad de neuronas y cuántos pliegues tiene el cerebro.
Cuando el gen NOVA 1 de un Neanderthal fue insertado en células madre de un humano actual para desarrollar “minicerebros”, se descubrió que “conducía a un crecimiento neuronal alterado y las conexiones entre ellas en comparación con nuestra propia especie”.
«Desde la piedra e incluso la tecnología del pegamento hasta las habilidades de caza, poco a poco, a medida que descubrimos más sobre ellas, las brechas entre nuestras especies se han reducido» arqueóloga paleolítica Rebecca Wragg Sykes.
“De manera similar, la versión neandertal de TKTL1, que difería de la nuestra en un solo aminoácido, puede haberlos llevado a tener una neocorteza más pequeña que los humanos modernos”, agrega Rebecca Wragg Sykes.
No obstante, las pruebas no son concluyentes ya que algunos investigadores sugieren que millones de humanos modernos también pueden portar la «versión neandertal» de este gen , lo que genera más preguntas sobre qué tan diferentes eran realmente los cerebros de estos parientes extintos.
En la cuestón de los huesos y siendo precisos, en el estudio del cerebro, los cerebros de los Neandertales que son más grandes invitan a pensar en un interior diferente.
“Esto podría, por lo tanto, significar una función cerebral potencialmente variada debido a cómo las diferentes regiones del cerebro parecen estar vinculadas a funciones particulares, como el pensamiento analítico o la memoria”.
Si bien hay pruebas que refutan que puede que la Cueva Des-Cubierta pudo haber sido un lugar común, ya que no hay indicios de comportamiento “ordinario”, ni un patrón en la disposición de los cráneos, otras respuesta podría ser que el lugar era uno más de lo que solían utilizar para matar a sus presas, ya que ellos solían tener lugares específicos para cada tarea de caza o podrían haber tenido mucho sentido, señala, percibir tanto a sus presas como a otros depredadores como seres semejantes y parte de su mundo social.