Un grupo de integrantes de etnias en peligro de extinción en Rusia se unió para crear una banda que revitaliza la música étnica siberiana. Ahora, sus canciones y remixes resuenan en todo el mundo.
Este colectivo de aborígenes de la taiga siberiana cruza un río congelado bajo un cielo gris mientras el viento arrecia, presagiando una tormenta. Desempaquetan sus instrumentos, entre ellos tambores grandes que comienzan a golpear con fuerza.
Una joven vestida con un traje indígena colorido y de largo cabello negro pregunta: “¿Te diriges al este? ¡Ten cuidado!”. Lo que sigue es una pieza que puede describirse como rock étnico, con canto gutural, un sampler que emula una guitarra eléctrica, percusión intensa y baile. También aparece un instrumento que parece un bajo, hecho con lo que resulta ser el cráneo de un animal
Todos los integrantes de la banda pertenecen a comunidades indígenas de Siberia. En tan solo seis meses, una de sus canciones acumuló más de cuatro millones de visualizaciones en YouTube. Actualmente, su música se escucha en fiestas por toda Europa y otras regiones. En 2022, fueron nominados al prestigioso premio Grammy por su tema «Genesis»
El grupo proviene de la región de Krasnoyarsk, situada en el corazón del norte de Rusia. Se formó en 2019 bajo la dirección de Andrey Medonos, quien también es el director del museo etnográfico local. Su música es una fusión única que combina elementos de rock, R&B y electrónica tribal, con la inclusión de canto gutural.
Lo más destacado es que sus canciones se interpretan en tres lenguas: chulym, khakass y ruso. Todos los miembros de la banda pertenecen a los grupos étnicos chulym, ket y selkup, y provienen de pequeños pueblos en la lejana taiga, donde no hay cafeterías, farmacias e incluso carecen de electricidad
«En mi comunidad, la pesca es la principal actividad. Si naciste hombre, pescarás, te guste o no», comenta Azyan, el líder y vocalista de la banda, originario de un pequeño pueblo chulym de apenas 200 habitantes. Un mito sobre los chulym dice que fueron los ancestros del pueblo turco, mientras que otro sostiene que eventualmente pasaron su ADN a los protojaponeses ainu y a las tribus nativas americanas.
«Mi padre también es pescador. Cuando atrapas un pez, tienes que comerlo de inmediato. Apenas llegas al puerto, debes cortarlo en cuanto sigue vivo, quitarle la piel y consumirlo rápidamente. Esa es la única forma», explica Azyan. Al igual que el resto de la banda, interrumpe sus giras en verano para regresar a la taiga y reunirse con su familia, donde la vida tradicional continúa. En el canal de YouTube de OTYKEN, incluso hay videos que muestran cómo recolectar miel silvestre, cómo preparar y conservar el pescado, y hasta cómo pintar utilizando propóleo (pegamento de abeja)
«OTYKEN» – музыкальная группа коренных народов Сибири
El nombre «OTYKEN» proviene de un término turco que significa «lugar sagrado donde los guerreros dejaban sus armas para dialogar».
Según Medonos, la banda ganó popularidad debido al interés de los turistas extranjeros en la cultura siberiana. Visitantes de América del Sur, América del Norte y Canadá son comunes, buscando similitudes con sus propias tradiciones. Al principio, el sonido de «OTYKEN» era más tradicional y fiel a sus raíces, pero con el tiempo, para ampliar su audiencia, comenzaron a incorporar influencias externas. Sus canciones se hicieron virales en TikTok, lo que les ayudó a volverse tendencia a nivel global.
Los trajes que usa la banda no son reproducciones exactas de los originales, sino una combinación de elementos tradicionales y modernos. Es común ver una mezcla de pieles, plumas y adornos tradicionales en un solo conjunto.
Este mismo enfoque se aplica a sus instrumentos. «El más peculiar es el morin khuur, un instrumento de cuerda mongol fabricado con un cráneo de caballo. También contamos con otros instrumentos y atuendos, como maracas y trompetas», comenta Tsveta, quien toca el arpa de mandíbula.
La promoción de la banda ha tenido éxito, especialmente en Occidente, donde son incluso más conocidos que en su propio país. Jaydee, un DJ y productor de los Países Bajos que ha colaborado con artistas como Armin van Buuren, suele tocar versiones remezcladas de sus canciones. «Recibimos muchas propuestas de colaboración de DJs internacionales. Les enviamos pistas de audio, las remezclan y las reproducen en estaciones de radio de Europa, América e India, así como en festivales», explica Medonos.
Todas estas estrategias contribuyen de manera positiva a la misión principal del proyecto: preservar la música étnica y la cultura de los pueblos indígenas, evitando que desaparezcan. «Creamos bandas para mantener vivo el folclore. Con cada nueva era, siento que todo se está desvaneciendo», comenta Azyan. Según el censo ruso de 2010, solo quedan 355 personas de etnia chulym, y únicamente 44 de ellas aún hablan su idioma nativo
