La primera novela de ficción de Manuel Vázquez Montalbán permanece inédita, y estaba guardada en una de las 90 cajas que forman parte de su archivo personal y que se hallan depositadas en la Biblioteca de Cataluña, en Barcelona. Pero un hallazgo fortuito, con dosis de surrealismo e intriga, permitió que un profesor universitario con residencia en Nueva Zelanda, José Colmeiro, encontrara el manuscrito inédito con anotaciones personales del propio autor, quien lo postuló al premio de novela Biblioteca Breve y que ante la decepción de no haberlo ganado lo guardó en un caja bajo el epígrafe “1962-1965”.
El escritor barcelonés Vázquez Montalbán murió a los 64 años, el 18 de octubre de 2003, cuando realizaba un viaje por Asia. Mientras hacía una escala en el aeropuerto de Bangkok, Tailandia, sufrió un ataque cardiaco fulminante. Su muerte dejó un gran vacío, por su condición de poeta, ensayista, periodista, gastrónomo e intelectual comprometido en la lucha contra la desigualdad y las injusticias. Una de las causas políticas que enarboló desde el principio fue la de la lucha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
A finales de 2016, 13 años después de su muerte, su familia entregó su archivo personal a la Biblioteca de Cataluña, que se comprometió a resguardar y a conservarlo para el estudio y la consulta académica. Se trataba de más de 90 cajas de documentos, informes, textos, anotaciones y todo tipo de elementos que de una u otra forma le servían para su inspiración y trabajo de escritor. Ni su viuda, Anna Sallés, ni su único hijo y también escritor, Daniel Vázquez Sallés, sabían que entre todo ese material había una novela inédita.
El origen del hallazgo fue rocambolesco, pues el investigador José Colmeiro, profesor de filología hispánica de la Universidad de Aukland, en Nueva Zelanda, tenía previsto viajar a Barcelona para estudiar el archivo de Vázquez Montalbán en 2020, pero estalló la pandemia, el mundo se paralizó y no pudo continuar con la investigación que pretendía hacer sobre uno de los personajes más recurrentes en sus novelas policiacas, el inspector Pepe Carvalho.
Finalmente, Colmeiro logró viajar hace unos meses y su sorpresa fue mayúscula cuando descubrió un manuscrito que estaba con otros documentos y textos en una caja que tenía la etiqueta “1962-1965”, lo que confirmó que se trataba de su primera novela.
La obra se publicará en octubre con un título que todavía está por decidirse, ya que el manuscrito, si bien tenía numerosas anotaciones y correcciones a mano, no contaba con nombre.
“Hallazgo fundamental”
Desde la editorial Navona explicaron que durante esos años, cuando escribió esa novela, Manuel Vázquez Montalbán sólo había publicado un libro de ensayo, Informe sobre la información (1963), y quedaban algunos años para que lanzara su primera obra de poesía, Una educación sentimental, en 1967, además de que sus primeras obras de narrativa (Recordando a Dardé, 1969, y Yo maté a Kennedy, 1972) fueron posteriores.
“La novela se presentó al premio Biblioteca Breve, como certifica la primera página del manuscrito hallado, que no ganó. A partir de ahí, quedó apartada en un cajón por razones desconocidas. El propio Vázquez Montalbán nunca habló de ella, y su familia tampoco tuvo noticias de su existencia”, explicó la editorial.
Para Daniel Vázquez Sallés, se trata de “un hallazgo fundamental para entender la obra de mi padre y una novela que me ha recordado sus mejores textos”. Mientras, de acuerdo con el investigador que realizó el hallazgo y que además es experto en la literatura del autor, se trata de “una fascinante caja negra del escritor, que adelanta en forma embrionaria las preocupaciones, temas y obsesiones que desarrollaría a lo largo de su prolífica y variada carrera literaria”.
Para el editor Ernest Folch, estamos frente “a uno de los acontecimientos editoriales más importantes de los años recientes”.
La novela está narrada en primera persona, en la que el protagonista es un alter ego del autor, que se convierte en una crónica de los años 60 en Barcelona, en la que hace un retrato mordaz de la sociedad barcelonesa de la época, donde aparece con crudeza la vida en la prisión y la lucha en la clandestinidad del mismo Manuel Vázquez Montalbán.
“El texto es un hallazgo de máxima trascendencia, porque da claves de la vida del escritor y anticipa su estilo maduro e inconfundible, con su ácida ironía y su insobornable crítica social, así como el talento literario que aparece por primera vez aquí en su máximo esplendor”, explicaron desde Navona.
Además, señalaron que para eludir la censura franquista, Vázquez Montalbán decidió poner nombres europeos a sus personajes, por ejemplo, Admunsen, Ilsa o Laarsen; incluso, cambió por Leiden, una pequeña ciudad de Holanda, a la ciudad donde ocurre la acción, que es sin duda Barcelona.
En cuanto a los detalles del manuscrito se informó que fue escrito en una máquina de escribir tradicional, a tres tintas (negra, azul y roja), y corregido posteriormente a mano por el autor, lo que certifica que revisó y dejó listo el texto antes de presentarlo al premio Biblioteca Breve, muy probablemente entre 1964 y 1966.
La novela inédita se publicará en octubre y con el título que finalmente decidan los herederos de los derechos del autor, su hijo y su viuda, y los responsables de la editorial.