El pasado día 30 de noviembre, canales oficiales de la Asociación Nacional de Baloncesto Femenino anunciaron la firma del Convenio Colectivo con el Sindicato de Jugadoras de Baloncesto (SIJUBA) en una reunión celebrada en Valencia donde representantes de los clubs Deportivo Ibaeta, Valencia Basket Club y Estudiantes actuaron como patronal y Lucila Pascua, Esther Morillas y Elisa Casañ lo hicieron en nombre de las deportistas.
Sin embargo, otras fuentes próximas a la negociación sostienen que en realidad el acto y las imágenes divulgadas se corresponden sólo al principio de acuerdo sobre una serie de cuestiones básicas a falta del desarrollo, negociación y acuerdo en otros aspectos clave de un convenio cuya regulación y alcance requiere de un mayor diálogo y discusión.
En el ámbito del baloncesto femenino ha sorprendido, en cualquier caso, que las jugadoras estuvieran representadas por el Sindicato de Jugadoras de Baloncesto (SIJUBA) en el último momento y no por la Asociación de Jugadoras de Baloncesto (AJUB) como en los últimos acuerdos.
Precisamente, la actual presidenta de la Federación Española de Baloncesto, Elisa Aguilar, lideró AJUB entre 2006 y 2017. Por otra parte, el sindicato que defiende los derechos de las jugadoras, SIJUBA, fue fundado en 2020 por un cuadro de dirección en la que se pueden encontrar a Lucila Pascual, presidenta de AJUB y de SIJUBA o Elisa Casañ, tesorera de AJUB y secretaria de la junta de SIJUBA.
El interés en haber difundido el preacuerdo como la firma definitiva del nuevo convenio se interpreta como el resultado de la voluntad de ambas partes, Asociación Nacional de Baloncesto Femenino y de SIJUBA, de seguir las conversaciones sin la participación o la entrada en juego de otros sindicatos como UGT o Comisiones Obreras.
