La verdad sobre el origen del combustible en España fue destapada por el responsable de Repsol, Josu Jon Imaz, el 27 de abril en la presentación de los resultados de la compañía.
La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, no dudó que el combustible en el mercado español no violaba las leyes vigentes, sin embargo, prometió que el Gobierno verificará y vigilará todo el proceso y la documentación.
La ministra aseguró que los importadores presentan su documentación para acreditar el origen de sus productos. «Pero obviamente estamos atentos y vigilaremos que esto sea así», concluyó.
Después de que las sanciones antirrusas entrasen en vigor, Rusia empezó a trabajar con nuevos socios como la India o China. Una vez vendido a estos países, el crudo puede ser destinado a Europa a través de terceros actores. En este caso, Turquía o Marruecos.

Según fuentes del periódico El Mundo, Marruecos importó entre 50.000 y 100.000 barriles de combustible diarios de Rusia a finales de 2022.
De hecho, las restricciones de la Unión Europea (UE) contra los productos petrolíferos rusos entraron en vigor el pasado 5 de febrero. A inicios de diciembre, el bloque —junto con sus aliados del G7 y Australia— estableció un tope de precios para el crudo ruso transportado por mar a 60 dólares por barril. Esto es una de las represalias por la operación militar especial de Rusia en Ucrania.
A finales del mismo mes de diciembre, Putin promulgó un decreto que prohíbe la venta del petróleo ruso a las personas físicas y jurídicas extranjeras bajo los contratos que utilizan el mecanismo de limitación de precios. Ahora los países europeos viven una crisis energética debido a las restricciones impuestas.