En el año 1967, se interpretó por primera vez este tema, que se convertiría en un himno del Ferial de Aguascalientes
Quienes han tenido la fortuna de presenciar una función del Ferial de Aguascalientes, sin importar el año en que haya sucedido, seguramente habrá experimentado una emoción muy particular, cuando el telón está a punto de cerrarse y comienzan a sonar las primeras notas del tema “El Pregonero”.
La piel se eriza, y en algunas ocasiones, se hace un nudo en la garganta, pero de esos que son portadores de alegrías y no de tristezas. Y es así, como se ha convertido, este tema, en un himno del Ferial. Fue en el año 1967, justo en la segunda presentación del Ferial en la historia de Aguascalientes, cuando se interpretó por primera vez esta entrañable obra del maestro Ladislao Juárez Ponce.
El maestro Jorge Campos Espino compartió en entrevista con El Sol del Centro, que el texto pertenece a un poema del escritor español Rafael Alberti, titulado “El Pregonero”; y que a los ojos del maestro Juárez, describía con exactitud la algarabía que se vivía en las calles de la ciudad durante la Feria de San Marcos y que era la alegría, en esencia, del pueblo de Aguascalientes.
“Vendo nubes de colores; las redondas y las coloradas, para endulzar los calores. Vendo los cirros morados y rosas, las alboradas, los crepúsculos dorados”, reza el poema que, tal vez sin intención, aludía a los bellos atardeceres que se enmarcar por el Cerro del Muerto. Por este motivo, Juárez Ponce se daría a la tarea de musicalizarlo, agregándole algunos estribillos, que se cantan con una música alegre.
“En Aguascalientes tenemos música relacionada con sones alegres, con ritmos brillantes; pocas canciones son de tristeza. La música (de Aguascalientes) está compuesta con estructuras que tienen que ver con la naturaleza, como “La Perra”, “El Cochino” y, por supuesto, “La Pelea de Gallos”, señaló el director del Grupo Aguascalentense de Danza Folclórica Termal, la destacar el júbilo que impregna esta pieza musical.
Escuchar “La Pelea de Gallos” y luego “El Pregonero”, provoca una sensación de euforia e identidad, como aguascalentenses, que no tiene igual, detalló. Es momento sucede justo después de “La Pelea de Gallos”; al ritmo de “El Pregonero”, todos los bailarines se reúnen en el escenario para recibir el aplauso del público. Después hacen lo propio el director del espectáculo, los coreógrafos, músicos, tramoyistas y demás equipo técnico.
Fotografía de ICA