La inteligencia artificial y las nuevas herramientas de edición de fotografía han hecho que quienes son afectos a seguir la vida de la princesa de Asturias se encuentren conmovidos
La princesa Leonor, junto con Christian de Dinamarca, Ingrid de Noruega y Catalina Amalia de Holanda forma parte de una nueva generación de royals que llega a imponerse sobre generaciones más modernas, que si bien, no comparten del todo los ideales de la monarquía, si son capaces de desarrollar un gran fanatismo al estilo y vida glamurosa de los representantes reales.
Es justo ese nuevo sector de la sociedad más jóven quien clama a gritos que la primogénita del rey Felipe VI tenga su propia cuenta de redes sociales, ya que muchas de las personas que hacen esta petición no son precisamente adeptos a la Casa Real de España, sino más bien a la figura de Leonor, tal como si fuera una estrella pop.
Según un barómetro publicado por el diario El Español, basado en una escala máxima de 10, después de haber cumplido su mayoría de edad, Leonor es actualmente el miembro más popular de la Casa Real, colocándose sobre su padre Felipe VI, quien cuenta con una calificación de 7.3, mientras que la heredera cuenta con un 8.2.
Ese mismo estudio, aplicado por Sociométrica en un grupo de personas menores de 30, señala que 60% de los españoles considera que Leonor llegará a ser reina,frente a sólo el 23% que opina cambiará el modelo de Estado antes de que herede.
Las nuevas generaciones, fanáticas de Leonor de Borbón
Uno de los montajes que más ha llamado la atención en los últimos días es uno que muestra una tierna fotografía donde se muestran dos versiones de la princesa Leonor en la Sala de las Cortes.
En la fotografía del lado derecho del montaje se puede observar una muy pequeña Leonor, mientras que en la imagen editada del lado izquierdo se puede ver una princesa mucho más madura, a través de una imagen tomada el día de su juramento a la Constitución y cumpleaños número 18.
El hecho de uno de los súbditos del reino se haya tomado el tiempo de buscar dos fotografías donde Leonor se encontraba portando un atuendo blanco, color de la pureza y honestidad, solo habla del gran nivel de aceptación con el que cuenta la asturiana y lo preocupada que está población española por su desarrollo, el cual siempre ha sido público desde el momento de su nacimiento.