Ante la creciente preocupación por un posible ataque ruso, la Unión Europea, España e Italia han decidido cerrar temporalmente sus embajadas en Ucrania.
La medida se toma como una precaución adicional para proteger al personal diplomático y a los ciudadanos en un momento de alta tensión en la región.
El temor de un ataque inminente ha llevado a estos países a evacuar a su personal diplomático y a sus familias, trasladándolos a lugares más seguros. Esta decisión se enmarca en una serie de acciones coordinadas por varios gobiernos occidentales para hacer frente a la escalada de tensiones entre Rusia y Ucrania, que ha llevado a un aumento de la presencia militar en la zona.
El cierre de las embajadas también implica la suspensión de servicios consulares en Ucrania, lo que ha generado preocupación entre los ciudadanos de estos países que residen o trabajan en el país. Las autoridades han recomendado a sus ciudadanos que abandonen Ucrania lo antes posible y han establecido canales de comunicación para brindar asistencia en caso de emergencia.
Esta situación resalta la gravedad del conflicto en la región y la necesidad de una solución diplomática para evitar una confrontación militar. Los gobiernos afectados continúan monitoreando de cerca la situación y han expresado su apoyo a los esfuerzos internacionales para resolver el conflicto de manera pacífica.