Se prevé que el huracán Milton llegue a tierra la noche del miércoles o temprano el jueves; muchos residentes de Florida han evacuado en respuesta a las advertencias.

foto: www.bbc.com
El huracán Milton ha sido degradado a categoría 3, pero sigue representando una amenaza significativa para Florida, donde aproximadamente 5.5 millones de personas están bajo orden de evacuación, solo días después del devastador paso del huracán Helene, que causó más de 200 muertes en el país.
Las autoridades han calificado este nuevo huracán como «extremadamente peligroso» y, según el informe del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) a las 10:00 de la mañana, hora local, se encontraba a 340 kilómetros al suroeste de la bahía de Tampa. Esto ocurrió después de que el huracán se degradara tras alcanzar nuevamente la categoría 5 el martes.
Se espera que Milton toque tierra la noche del miércoles o las primeras horas del jueves en una Florida que ya ha visto a muchos de sus residentes evacuar en respuesta a las advertencias de las autoridades.
El alguacil del condado de Hillsborough, que incluye la bahía de Tampa, advirtió durante toda la mañana del miércoles que la ventana de tiempo para una evacuación segura se está cerrando y que ya se sienten las primeras lluvias y vientos asociados al huracán. También proporcionó información sobre refugios e instó a la población a no arriesgar sus vidas ni las de sus seres queridos.
Biden: «Es cuestión de vida o muerte» El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó a los residentes de Florida a buscar refugio ante la inminente llegada del huracán Milton:
«Es literalmente cuestión de vida o muerte», afirmó.
El mandatario aseguró que en la última semana su equipo «ha hecho todo lo posible» para estar preparado para cuando Milton toque tierra esta medianoche.
Biden mencionó haber hablado con el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, y con otras autoridades locales para ofrecerles el apoyo del gobierno federal.
“Les he ofrecido todo lo que necesiten, todo lo que tenemos. Les dejé claro que deberían comunicar si necesitan algo más. Les di mi número de teléfono personal aquí en la Casa Blanca para que se pongan en contacto conmigo directamente si es necesario», añadió.
Gasolineras sin combustible y preparativos exhaustivos La mayoría de los habitantes de Florida ha tomado en serio las fuertes advertencias de las autoridades, y hay consenso en que se enfrentan a uno de los peores fenómenos que ha azotado esta región de Estados Unidos. “Si alguien sabe algo sobre Florida, es que si no se evacua cuando se recibe la orden, es muy probable que se muera», afirmó Michael Tylenda a Reuters.
«Muchas personas aquí se quedaron en sus casas y acabaron ahogándose. No vale la pena. La casa se puede reemplazar. Las cosas se pueden reemplazar. Así que es mejor salir de la ciudad», agregó, mientras se preparaba para huir con su hijo en la bahía de Tampa.
Aquellos que no han evacuado están asegurando sus propiedades con mayor dedicación que nunca, mientras las autoridades trabajan para limpiar los escombros que aún quedan del huracán Helene. En algunas áreas, la gasolina escasea debido a la alta demanda de las familias.
«Llevo 38 años aquí y nunca habíamos tenido un huracán que nos obligara a hacer esto: no podía encontrar combustible, este es el único lugar que tenía. Cubrimos las ventanas con láminas de metal, limpiamos todo, intentamos cortar las ramas de los árboles y podar antes. En realidad, solo fue cuestión de reunir a la familia en un solo lugar», dijo Stuart Cleek a Reuters.
Riesgo de marejada ciclónica Las autoridades han advertido que los riesgos del huracán Milton no se limitan solo a los fuertes vientos y las lluvias. También se espera una marejada ciclónica.
Según el CNH, este fenómeno «es un aumento anormal del agua generado por una tormenta, por encima de la marea pronosticada astronómica» y está especialmente asociado a huracanes.
Cuando los fuertes vientos del huracán soplan sobre la superficie del océano, especialmente de mar a costa, se produce una corriente vertical de agua. Al acercarse el huracán a aguas poco profundas, esta corriente no puede descender y provoca un aumento del nivel del mar por encima de la marea normal.
Las autoridades pronostican un aumento de 3 metros en el nivel del mar con «peligro de inundación que amenaza la vida», que puede sumarse a las crecidas de los ríos causadas por las fuertes lluvias.