El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha denunciado que grupos armados simpatizantes del expresidente Evo Morales han tomado control de tres cuarteles militares en el Trópico de Cochabamba.
Según Arce, estos grupos han retenido a militares y sus familias como rehenes, calificando este acto como una «traición a la patria» y una grave violación a la Constitución y a las Fuerzas Armadas.
Arce subrayó que los militares retenidos son de origen popular e indígena y no estaban involucrados en operaciones, sino que simplemente protegían sus unidades. Además, mencionó que estos grupos han tomado control del armamento militar, lo que constituye una violación grave de la ley.
El presidente advirtió que estas acciones buscan desestabilizar el orden público y la democracia en Bolivia. Rechazó cualquier intento de legitimar estas acciones como reivindicaciones sociales, enfatizando que se trata de actos ilegales que deben ser condenados y enfrentados con firmeza.