En un reciente intercambio de declaraciones, Jorge Romero, el nuevo dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), ha lanzado un ultimátum al gobierno de Claudia Sheinbaum, ofreciendo un único intento de diálogo.
Durante una entrevista, Romero afirmó que su partido ofrecerá diálogo al gobierno de Sheinbaum «por una sola vez», subrayando que no son ingenuos y que si el gobierno no acepta, el PAN tomará otras medidas.
La respuesta de Luisa María Alcalde, dirigente nacional de Morena, no se hizo esperar. A través de sus redes sociales, Alcalde calificó a Romero de arrogante y criticó su postura, señalando que la baja participación de los panistas en su elección no lo ubica en la realidad. Además, Alcalde sugirió que Romero debería comenzar su gestión aclarando su participación en el llamado «Cártel Inmobiliario», una red de corrupción en el sector inmobiliario de la Ciudad de México.
Romero, por su parte, respondió a las críticas retando a Alcalde a un debate público para discutir la situación del país y la postura de sus respectivos partidos. Este intercambio ha generado un ambiente de tensión política, reflejando las profundas divisiones entre los principales partidos de México.