El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha admitido públicamente que su país es «parte del problema» en relación con el consumo de drogas y el tráfico de armas en México.

Durante una conferencia de prensa, Salazar destacó la necesidad de que ambos países trabajen juntos como socios para abordar estos problemas críticos.
Salazar hizo estas declaraciones en respuesta a las críticas recientes del gobierno mexicano sobre la política de seguridad de Estados Unidos. Reconoció que el tráfico de armas y drogas es un problema compartido y que la cooperación bilateral es esencial para encontrar soluciones efectivas.