No sólo se trata de hablar de discapacidad, sino hacerlo de manera correcta; es decir, desde un lugar donde se rompan tabúes acerca de lo que es vivir con ésta, porque no se padece, se vive.
El anterior comentario lo hace a La Jornada una voz autorizada: Sandra Jiménez Loza, responsable de relaciones institucionales de la edición en México del ReelAbilities Film Festival, dedicado a promover la conciencia y el reconocimiento de las vidas, historias y expresiones de personas con diferentes tipos de discapacidad
por medio del arte fílmico.
El Centro Cultural Bella Época, ubicado en la colonia Condesa de la Ciudad de México, proyectará de forma gratuita del primero al 3 de diciembre una curaduría de largometrajes y cortos que han enfocado sus historias sobre estos temas.
Jiménez Loza, egresada de la carrera de cine en Golem Film School, es una activista reconocida por su labor en pro de los derechos humanos. Pertenece al grupo mundial 1000 Mujeres alrededor del Mundo, es miembro del Consejo Consultivo de Unicef México y ex integrante de la Asamblea Consultiva de Conapred.
México, consciente del desarrollo de una sociedad incluyente, es, desde hace cinco años, el primer país de Latinoamérica en albergar este festival con el fin de generar una mayor conciencia en relación con las personas con discapacidad. Y en opinión de Jiménez Loza, persigue varios objetivos: fomentar mayor conciencia respecto de las personas con discapacidad; lograr una percepción incluyente hacia ellas, eliminar barreras de accesibilidad en todos los aspectos de la vida para generar una sociedad incluyente, y reunir a la comunidad para explorar, debatir, abrazar y celebrar la diversidad de nuestra experiencia humana compartida
.
Pero antes de abordar que en el amplio universo del cine ya se profundiza en estos tópicos. Es necesario saber cómo la sociedad debe refererirse a los humanos que viven con una discapacidad.
La activista aclara que los términos correctos son: persona con discapacidad, o persona con diversidad funcional; ambos son correctos. No se dice discapacitado porque estás quitando a la persona; en cambio, si mencionas: persona con discapacidad estás poniendo al humano primero, y luego la condición. Recientemente, se está usando un término que me gusta más: persona con diversidad funcional, que no habla de capacidades, sino de que todos funcionamos distinto, y que la persona con diversidad funcional se mueve distinto al estandar a una persona que no tiene esa diversidad. Creo que mientras pongamos a la persona antes, está bien
.
Construir una sociedad más integradora
Por ello, el festival es un acto único en su tipo que brinda la oportunidad de sensibilizarse, reflexionar y celebrar la diversidad
. Invita a todos a sumarse a esta importante causa para lograr una verdadera inclusión y construir una sociedad más integradora.
Se originó en Nueva York en 2007. Fue el primero en presentar películas relacionadas con la discapacidad. A medida que avanzaba, las proyecciones se llevaron a cabo en otros lugares de la ciudad y todas las películas se siguieron de debates que involucraron a la comunidad. En 2012 otras ciudades de Estados Unidos siguieron los pasos de NY al organizar su propio festival. Desde entonces, se han llevado a cabo en más de 20 ciudades en todo el mundo.
A partir de 2017, la ONG Inclúyeme, enfocada a la atención de personas con discapacidad, decidió iniciar el encuentro en México, que este año presentará tres largometrajes y un bloque de cortometrajes infantiles. Además, habrá una mesa, así como la presentación de un libro para niños que aborda el tema de la discapacidad y la música.
No queremos que la gente nos vea desde la lástima o los prejuicios, sino desde un lugar donde podemos estar empoderados. Eso ha complicado un poco la curaduría porque la discapacidad, normalmente, se aborda en los medios en México de manera negativa
, considera Jiménez, también directora de cine y teatro y una persona con discapacidad motriz, que ama “usar al arte para poner temas sociales al alcance de mucha gente. En este caso se cumple en el tema de discapacidad. Es importante hacer notar que las personas vivimos una discapacidad no la padecemos, la enfrentamos y la vivimos. Sí se tienen momentos de adversidad pero no como para sufrir. Por eso, no queremos que las películas se vean desde el sufrimiento, sino desde la alegría.
“Lo que deseamos –agrega– es dar espacio a piezas artísticas audiovisuales que hablen de la discapacidad desde un paradigma distinto. Por eso ha sido un reto encontrar materiales que tengan este enfoque, pero creo que lo hemos logrado de manera interesante.”
Comenta que ha costado encontrar material nacional y latinoamericano, pero que se va avanzando. Pone el ejemplo de la mexicana 30 días para ganar, largometraje que se exhibirá el primer día. Otra nacional que también se proyectará es Manos ajenas, corto de Adrián Monrroy, alumno del Centro de Capacitación Cinematográfica que versó su historia en una chica en silla de ruedas que desea contratar los servicios sexuales de una prostituta. Nos pareció interesante que un estudiante aún sin terminar su carrera deseara abordar estos temas. Esto es muy bueno, porque se comienza a hablar más de la discapacidad
, refiere la activista.
Hay que comentar que la selección de las cintas la hizo Vladimir Díaz, pero en realidad todas fueron evaluadas por un comité de nueve personas, entre las que están Rita Romanowsky, directora general de RAFF México y destacada profesional en el campo educativo. La propia Sandra Jiménez Loza y Martha Claudia Moreno, responsable de vinculación académica, institucional y de festivales, entre otros.
El acto inaugural se llevará a cabo el viernes primero de diciembre a las 17:30 horas en el Cine Lido, Centro Cultural Bella Época, Condesa, Ciudad de México.