La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha criticado recientemente la decisión de México de ampliar el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó su preocupación por esta medida, argumentando que podría violar principios fundamentales de derechos humanos y que la prisión preventiva debe ser una excepción, no la norma.
Türk destacó la importancia de fortalecer las capacidades de investigación y considerar alternativas a la prisión preventiva para garantizar que los derechos de los individuos sean respetados. La medida ha sido vista como un retroceso en los esfuerzos por mejorar el sistema de justicia penal en México.