Cuando era futbolista, David Beckham vivía en ropa y uniformes deportivos, y eso es algo que ha sabido llevar muy bien a su vida cotidiana, ahora que es un ícono de estilo y ya no lo vemos mucho en la cancha.
Beckham siempre fue famoso, en parte, por su estilo, y ahora que pasa de los 40, se ha convertido en uno de esos hombres “maduros” que muestran la importancia de evolucionar y crecer cuando se trata de moda y lo que te pones. Ahora lo vemos usando trajes, camisas, pantalones de vestir y zapatos formales, pero esto es solo en eventos y momentos especiales, y no deja de llevar algunos elementos más relajados.
Las sudaderas son un elemento clave en su look casual y las usa en ese mismo porte y elegancia con el que lleva todo lo demás. Lo que nunca lo vamos a ver hacer es estar descuidado y desarreglado, y es que él encontró ese balance en el que hasta sus looks para estar en casa están bien pensados y le quedan perfectos.
No siempre vemos a Beckham con una sudadera, pero, cuando usa una, lo hace sin fallas o errores, y eso es gracias a que mantiene las cosas simples, clásicas y básicas.
¿Y el color? Los neutros son la solución
En general, David Beckham no es muy colorido al vestir, no quiere decir que no use color, sino que suele preferir los tonos neutros y no muy llamativos, que son mucho más fáciles de combinar y crean una imagen más elegante.
Su colección de sudaderas está llena de piezas en color negro o azul marino, aunque también lo hemos visto con colores como el café, el gris y el rosa pastel, que se siguen manteniendo dentro de la gama de lo que se considera como neutro, que son colores que combinan con casi todos los demás y nunca van a dejar de estar de moda.
Combina con prendas más elevadas
Nadie dijo que las sudaderas son solo para usar con looks deportivos, ropa del gimnasio, shorts o jeans, de hecho, son un gran complemento para las piezas más formales o elegantes.
Combinar una sudadera con tu traje, con pantalones de vestir o incluso sobre una camisa funciona porque ayuda a que te veas casual y relajado, pero con un grado de elegancia y profesionalismo. Por esto es importante lo de los colores neutros, ya que una sudadera que no es tan colorida, estampada o llamativa puede pasar por algo mucho más formal de lo que realmente es. Se trata de jugar a lo seguro, con una combinación que ha demostrado una y otra vez que se ve bien y tiene lugar desde en las citas, hasta en las oficinas.
Beckham lo hace mucho cuando tiene eventos que no son tan serios o de gala, así está cómodo y arreglado al mismo tiempo.
¿Cómo te debe quedar?
La forma en la que te queda la ropa hace una gran diferencia, se puede ver más sofisticada, más cara o hasta de lujo si te queda como debe. En el caso de la sudadera, Beckham se va por un estilo que es más ajustado, lo que significa que se puede ver incluso como si fuera un tipo de suéter.
No debe ser demasiado larga o corta (de preferencia, que quede a la altura de tu cinturón), las mangas deben descansar en tus muñecas y el cuello debe ser cerrado, sin ahogarte, con esto consigues un efecto más estilizado y arreglado. Sigue siendo sport, pero no es exactamente deportivo.
Por: Paloma González