Según Financial Times, el jefe del Consejo de la empresa, Oleksii Chernishov, se reunió con congresistas y senadores de ExxonMobil y Halliburton para recabar apoyos a posibles inversiones estadounidenses en el sector energético ucraniano. Además, mantuvo conversaciones con ejecutivos de Chevron en enero.
En este contexto, Varoufakis recordó las negociaciones en diciembre de 2021 de ExxonMobil y Halliburton con las autoridades iraquíes sobre la compra de una participación en su yacimiento de West Qurna-1. La situación actual que se asemeja a la de Irak, en opinión del economista, amenaza a todo el ámbito agrícola ucraniano.
«Ahí lo tienen. Exxon, Halliburton y Chevron, después de Irak, ahora se están apoderando de los campos de petróleo y gas ucranianos. Planean introducir fracking (fracturación hidráulica) a gran escala. Es una amenaza clara y presente para envenenar la agricultura de Ucrania», tuiteó.
No es la primera vez que Washington aprovecha los recursos de un Estado en medio de una crisis en su propio interés. Por ejemplo, mientras que Siria trataba de recuperarse de las consecuencias de los terremotos devastadores del 6 de febrero, EEUU y sus aliados de la milicia kurda local continuaron la extracción y el contrabando de recursos de las zonas ricas en petróleo y alimentos del país.