Dedicarse a la defensa de los derechos humanos es una tarea de alto riesgo, más si es en América Latina, región que se ha convertido en la más peligrosa del mundo para denunciar el incumplimiento de una garantía fundamental o exigir su observancia.
La denuncia fue presentada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo que identificó a 147 activistas en 2021, según información contenida en el informe anual publicado la semana pasada.
Con 145 defensores asesinados, Colombia es el país más peligroso del continente para promover los derechos humanos y fundamentales.
Las autoridades colombianas reconocieron la gravedad de la y este año aseguraron a la Comisión que se estaban tomando medidas para remediarla, entre las que señalaron que actualmente tenían 3.749 oficiales de protección social.
México, con 10 asesinatos, ocupa el segundo lugar según datos de la CIDH.
Los líderes de las comunidades indígenas y los ambientalistas son los más afectados.
Por su parte, Perú con 5 muertes, el con 4 y Guatemala con 2 están en el cuarto y quinto lugar;
respectivamente.
La mayoría de los militantes asesinados defendían la tierra, la y lamedio ambiente o eran miembros de comunidades indígenas, cuenta la CIDH, una organización adscrita a la Organización de Estados.
