El Congreso de la Ciudad de México ha decidido pausar el avance de la despenalización del aborto, a pesar de que el dictamen había sido aprobado en las comisiones correspondientes. Esta decisión fue tomada por el grupo parlamentario de Morena, que argumentó la necesidad de buscar un consenso más amplio antes de llevar el tema al pleno para su discusión y votación final.
El dictamen sobre la despenalización del aborto había generado gran expectativa y debate entre los legisladores y la sociedad civil. Se esperaba que la Ciudad de México, conocida por sus políticas progresistas en materia de derechos humanos, diera un paso significativo hacia la ampliación de los derechos reproductivos de las mujeres. Sin embargo, la bancada de Morena decidió frenar temporalmente el proceso, argumentando que es fundamental lograr un mayor consenso y respaldo tanto dentro del Congreso como entre la ciudadanía.
Esta decisión ha sido recibida con diversas reacciones. Por un lado, activistas y organizaciones a favor de los derechos reproductivos expresaron su decepción, ya que consideran que la despenalización del aborto es una medida urgente y necesaria para garantizar la salud y la autonomía de las mujeres. Por otro lado, algunos sectores políticos y sociales han apoyado la pausa, argumentando que un proceso legislativo más inclusivo y consensuado podría resultar en una normativa más sólida y ampliamente aceptada.
Los diputados de Morena han reiterado su compromiso con la agenda de derechos de las mujeres y han asegurado que continuarán trabajando para alcanzar un acuerdo que permita avanzar en la despenalización del aborto. Este enfoque busca evitar divisiones y asegurar que la eventual legislación cuente con el respaldo necesario para ser implementada de manera efectiva.
La pausa en el proceso legislativo no significa el fin del debate, sino una oportunidad para profundizar en el diálogo y construir una base más sólida de apoyo. En las próximas semanas, se espera que continúen las discusiones y consultas tanto entre los legisladores como con diversos grupos de la sociedad civil, con el objetivo de reanudar el proceso legislativo con un consenso más amplio.
Esta situación refleja la complejidad y sensibilidad del tema del aborto en México, donde los derechos reproductivos han sido un campo de batalla constante entre diferentes visiones políticas y sociales. La búsqueda de un consenso más amplio podría abrir el camino a una legislación que no solo despenalice el aborto, sino que también garantice el acceso seguro y equitativo a los servicios de salud reproductiva para todas las mujeres en la Ciudad de México.