La promesa de transformar México, pero a costa de sus instituciones democráticas
Durante las elecciones de junio pasado, los candidatos de Morena prometieron llevar al país al «segundo piso» de la Cuarta Transformación, una visión que, a la luz de los hechos, ha mostrado su precio: la modificación de la Constitución y la disolución de organismos autónomos fundamentales.
Foto: Diego Simón Sánchez. EL UNIVERSAL
Con una abrumadora mayoría en el Congreso, los morenistas han alcanzado la ansiada mayoría calificada, lo que les otorga el poder de cambiar a su antojo las leyes fundamentales del país. Sin embargo, esta transformación, que se presenta como una mejora, no está exenta de costos serios para las instituciones que aseguran la democracia y el Estado de derecho.
Morena ha cumplido lo prometido: está transformando al país, pero lo hace a costa de sus propios cimientos y de las estructuras que garantizan la separación de poderes y la independencia de las instituciones. Uno de los objetivos más controvertidos es la desaparición de organismos autónomos, como el INAI, el IFT, la COFECE y otros, que fueron diseñados para operar sin presiones del gobierno y garantizar la imparcialidad en áreas clave como el acceso a la información, la competencia económica y las telecomunicaciones.
Bajo el argumento de un supuesto «mandato popular» y la necesidad de un ahorro, el gobierno de Morena busca centralizar el control de estas áreas, un movimiento que pone en riesgo el principio de autonomía que ha sido esencial para el funcionamiento de estas instituciones. Además, la premisa de que la austeridad justifica esta disolución cae en cuestionamiento, ya que los costos reales de estos organismos no representan ni el 2% del gasto federal, desmintiendo las justificaciones previas.
El verdadero reto para Morena no es solo reformar, sino gestionar una transformación sin haber cimentado adecuadamente las bases para ello. Mientras los legisladores continúan modificando el país a su imagen y semejanza, surge la pregunta: ¿Este es el verdadero proyecto de nación que Claudia Sheinbaum busca para México? Las reformas que se proponen parecen más una concentración de poder que una mejora en las instituciones democráticas, y eso, lejos de ser una transformación positiva, podría poner en peligro el futuro de un México verdaderamente democrático y plural.
