Para este año, la Cámara de Diputados aprobó un presupuesto de 237.6 millones de pesos a la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, Notimex.
Esta cantidad no representa ni el 1% de lo que se espera recaudar por el cobro de impuestos en este año (4.62 billones de pesos). Y sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere diluir a la agencia de noticias que este año cumpliría 55 años y a la cual también ha debilitado con ajustes presupuestarios.
La agencia de noticias vive de los impuestos que pagan los mexicanos y en un país democrático es indispensable garantizar el acceso a la información, no eliminarla ni permitir que las conferencias matutinas sean un sustituto. ¿Por qué el presidente aquí no aplica las consultas ciudadanas? ¿Qué pasará con el presupuesto de la agencia? ¿No merecen los mexicanos tener una agencia de noticias del Estado?
Y en lo que sí logró ser relevante fue en la manera en que llevó a cabo los despidos injustificados y la lucha del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SutNotimex), quienes a lo largo de tres años han resistido para que se les pague conforme a la Ley.
Si el gobierno quería hacer una limpieza de Notimex bajo el argumento de “acabar con la corrupción”, debió plantear una estrategia para cuidar los derechos laborales de las personas y recurrir a las instituciones correspondientes para sancionar a quienes hayan usado a la agencia para sus propios intereses.
Eliminar a Notimex representa que los mexicanos tienen una opción menos para estar informados y eso nunca será una buena noticia en un país, cuyo gobierno habla de una “transformación”.
