Catherine Norris Trent, periodista del canal de noticias France 24, enfrenta un proceso judicial en Rusia tras ser acusada de haber entrado ilegalmente en la región de Kursk, controlada por Ucrania.

La periodista franco-británica realizó un reportaje en la zona, acompañada por el ejército ucraniano, lo que ha llevado a las autoridades rusas a solicitar su detención.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia ha iniciado una investigación, alegando que Norris Trent cruzó ilegalmente la frontera rusa. Este caso no es aislado, ya que otros periodistas occidentales también han sido objeto de procesos penales por informar desde Kursk.
La situación ha generado preocupación entre los defensores de la libertad de prensa, quienes ven en estas acciones un intento de intimidar a los medios internacionales. La periodista corre el riesgo de ser arrestada si viaja a territorio ruso, enfrentando posibles penas de hasta cinco años de prisión según el Código Penal ruso.
Las implicaciones de este caso reflejan las tensiones actuales entre Rusia y los medios de comunicación occidentales, y subrayan los riesgos que enfrentan los periodistas en zonas de conflicto.