El entrenador del Surne Bilbao Basket cree que el inicio será básico para tener opciones de ganar al Casademont Zaragoza este sábado

Jaume Ponsarnau, entrenador del Surne Bilbao Basket, recalcó que para tener opciones de ganar al Casademont Zaragoza este sábado en el Príncipe Felipe será fundamental «empezar duro, con ritmo y con intensidad» y a partir de ahí «ir encontrando nuestro juego».
«Si empiezas blando ellos van a encontrar sus máximas sensaciones y es difícil sacarles de ahí. Hay que evitar esos titubeos de dureza con los que a veces entramos en los partidos porque quizás en la mente de los jugadores esté como primera opción buscar sensaciones», apuntó el técnico en la rueda de prensa previa al partido.
Ponsarnau destacó además que el Zaragoza tiene «muy buen roster» y que es un rival que «se encuentra especialmente mejor en casa» como evidenció en la última jornada arrollando en su pista al Joventut por 113-83.
«Ese partido es muy buen ejemplo de lo que son capaces. Tuvieron una eficacia impresionante, mucho ritmo y se sintieron muy cómodos. Su punto de crecimiento es la solidez, pero pueden conseguirlo. Tiene dos buenos bases, muy buen juego interior y anotadores. Es muy completo para meterle mano», incidió.
El catalán no se atrevió a valorar aún al equipo maño como un rival directo aunque aseguró que posee «potencial para aspirar a más» de ese balance de 2-5 que tiene por ahora después de un inicio de temporada «un poco convulso».
«Claramente es un equipo que va hacia arriba y que nos va a exigir el máximo. Nosotros también tenemos la ilusión de aspirar a más», dijo un Ponsarnau que admitió que «siempre hay algo de especial» en enfrentarse a un exequipo como el Zaragoza donde fue cesado en la temporada 2020-2021 después de 23 jornadas.
«Pero esos sentimientos personales no son lo que más me motivan. A mí lo que me importa ahora es mostrar competitividad fuera de casa ante un rival importante en un momento de la competición también importante», reflexionó.
Por último, Ponsarnau valoró también muy positivamente el desplazamiento de unos 200 aficionados bilbaínos a Zaragoza.
«Nuestro deporte es fantástico y nuestra liga es una competición preciosa en la que pueden concurrir en un partido la máxima ambición con disfrutarlo con nuestras familias. Hay paz y armonía y a la vez también hay pasión», se felicitó.