Keir Starmer endurece su postura contra el tráfico de personas y aclara que dicho delito debe ser tratado y jusgado como acto de terrorismo
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha declarado que las bandas de tráfico de personas que envían migrantes a través del Canal de la Mancha representan una grave amenaza para la seguridad global y deberían ser tratadas como redes terroristas. Durante una conferencia internacional de Interpol en Glasgow, Starmer enfatizó la necesidad de una respuesta internacional coordinada para enfrentar este desafío.
Starmer, exfiscal jefe para Inglaterra y Gales, explicó que su gobierno adoptará un enfoque similar al utilizado para combatir el terrorismo, lo que incluye una mayor cooperación entre las agencias de aplicación de la ley y una coordinación más estrecha con otros países. Además, anunció un aumento significativo en el presupuesto del Comando de Seguridad Fronteriza del Reino Unido, que se duplicará para financiar equipos de vigilancia de alta tecnología y la contratación de 100 investigadores especializados.
El primer ministro también destacó la importancia de un nuevo pacto de seguridad con la Unión Europea para restaurar el intercambio de inteligencia en tiempo real, una medida que busca fortalecer la lucha contra el tráfico de personas y otras amenazas a la seguridad.