El relator de la ONU para el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, ha acusado a Israel de implementar una política sistemática de «apartheid» contra la población palestina y ha instado a la comunidad internacional a tomar medidas contundentes, incluyendo sanciones, por sus políticas de segregación racial. En una rueda de prensa celebrada junto a otros relatores de la ONU, Fakhri denunció que Israel mantiene una serie de leyes y prácticas que deshumanizan a los palestinos en Gaza y Cisjordania, a las cuales su homóloga Francesca Albanese calificó como “genocidas”.

Fakhri destacó que el régimen de segregación racial implementado por Israel está diseñado para socavar la humanidad del pueblo palestino. «Es un sistema institucionalizado de apartheid, y como tal, deben aplicarse sanciones contra Israel», enfatizó el jurista canadiense.
En su intervención, también se refirió a la situación crítica de las organizaciones humanitarias en Palestina. Las ONG que operan en la región han denunciado las dificultades para llevar a cabo su labor debido a la prohibición de actividades de la UNRWA en los territorios palestinos ocupados, una ley aprobada por el parlamento israelí en noviembre pasado.
Fakhri, además, criticó la postura «hipócrita y racista» de algunos líderes políticos europeos que han expresado su negativa a cumplir las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y otros altos cargos israelíes. En ese sentido, el relator de la ONU para la lucha antiterrorista, Ben Saul, advirtió sobre los peligros de la «selectividad» en la aplicación del derecho internacional, lo cual, según él, refuerza la percepción de que las leyes no se aplican de manera justa a todos los países.
Por su parte, Margaret Satterthwaite, relatora para la independencia judicial, aprovechó para condenar las sanciones impuestas por la UE a aquellos Estados que colaboran con la CPI. Satterthwaite también criticó a Estados Unidos por incluir al fiscal jefe del tribunal, Karim Khan, en su lista negra de sospechosos de terrorismo y violaciones de derechos humanos, lo que, según ella, representa un ataque al Estado de Derecho internacional y al sistema penal global.
En su contundente declaración, Satterthwaite señaló: «Estados Unidos ha empoderado a criminales de guerra, ha negado la justicia y la reparación a víctimas de todo el mundo, y sus sanciones son una burla a décadas de esfuerzos para imponer la ley sobre la fuerza y las atrocidades».