«Moana 2», la esperada secuela de Disney, ha sido lanzada con gran expectativa, pero la respuesta crítica ha sido mixta.

Aunque la película es visualmente impresionante, muchos críticos coinciden en que no logra alcanzar la profundidad emocional y la magia del primer film.
La historia continúa tres años después de los eventos del primer film, siguiendo a Moana y su nuevo equipo de navegantes en su búsqueda de la isla perdida de Motufetu para romper una antigua maldición. A pesar de los efectos visuales deslumbrantes y la aventura épica, la trama se percibe como predecible y falta de la chispa que convirtió al primer film en un clásico. Los críticos señalan que la narrativa es demasiado lineal y carece de sorpresas, lo que hace que la experiencia sea aburrida en comparación con la original.