Rusia ha comenzado la tercera fase de ejercicios para practicar el despliegue de armas nucleares tácticas. Esta iniciativa está enfocada en mantener la preparación y capacidad operativa de las fuerzas nucleares no estratégicas del país.
Según el Ministerio de Defensa ruso, estos ejercicios son vitales para la seguridad nacional y subrayan que los soldados participantes están recibiendo entrenamiento intensivo para manejar situaciones de combate que involucren el uso de armamento nuclear.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado a sus fuerzas nucleares que permanezcan «en constante preparación para el combate» mediante la realización de una serie de ejercicios militares. Estas declaraciones se producen en un contexto de tensiones internacionales y relaciones complicadas con Occidente, especialmente debido a la guerra en Ucrania y las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros aliados occidentales.
Estos ejercicios nucleares también incluyen simulacros de lanzamiento de misiles y pruebas de sistemas de defensa, con el objetivo de demostrar la capacidad de respuesta rápida de Rusia ante cualquier amenaza. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por estos movimientos, instando a la diplomacia y al diálogo para evitar una escalada de tensiones.
La preparación y el entrenamiento continuo de las fuerzas nucleares rusas subrayan la importancia de estar siempre alerta y listos para cualquier eventualidad. Estos ejercicios no solo son una demostración de fuerza, sino también una estrategia para disuadir cualquier posible agresión contra Rusia.