La firma de lujo italiana Salvatore Ferragamo enfrenta una contracción en ventas en todas sus categorías de productos y mercados clave, especialmente en Asia-Pacífico, mientras ajusta sus expectativas financieras ante la incertidumbre económica global.
La compañía italiana de lujo Salvatore Ferragamo ha reportado sus resultados de ventas del tercer trimestre de 2024, cerrando con una caída del 9,55%, alcanzando ingresos de 220,75 millones de euros, comparado con los 244,06 millones del mismo periodo del año anterior. Esta tendencia a la baja se suma a una contracción del 23,74% respecto a 2019, antes de la pandemia.
Durante los primeros nueve meses del año, Ferragamo registró ingresos totales de 743,89 millones de euros, una disminución del 11,88% frente al año anterior. El director ejecutivo, Marco Gobbetti, atribuyó este descenso a la reducción de la confianza del consumidor, particularmente en la región de Asia-Pacífico, y al bajo tráfico en tiendas físicas, lo que también ha afectado al canal mayorista.
Por categorías, las ventas de calzado, la principal fuente de ingresos, bajaron un 11,3%, mientras que las de artículos de piel y marroquinería disminuyeron un 10%. Las ventas directas al consumidor generaron 552,25 millones de euros, con una caída del 7,9%, mientras que el canal mayorista descendió un 21%. En términos geográficos, las ventas cayeron en todas las regiones, destacándose Asia-Pacífico con una baja del 18,1%.
De cara al futuro, Ferragamo espera que las condiciones económicas globales continúen afectando sus resultados, lo que ha llevado a la compañía a retrasar sus objetivos financieros a medio y largo plazo. A pesar de ello, la empresa sigue trabajando en fortalecer su oferta y atraer a nuevas audiencias, con especial énfasis en categorías clave como bolsos y zapatos de mujer, bajo la dirección creativa de Maximilian Davis.
