Ciudad de México, 26 de febrero de 2025 – Después de un intenso debate, el Senado de la República aprobó las diez leyes secundarias de la reforma energética propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum. Las leyes buscan revertir la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y fortalecer estas instituciones estratégicas para asegurar su eficiencia y productividad, reafirmando el control del Estado sobre los recursos naturales del país.
El paquete legislativo, que fue aprobado con 85 votos a favor de los senadores de Morena y aliados, y 39 en contra, generó confrontaciones, especialmente entre los legisladores de Morena y sus opositores del PRI y PAN. Durante la discusión, Morena defendió la reforma como un paso crucial para recuperar la soberanía energética de México, que, según argumentaron, se vio comprometida con la reforma energética impulsada por Enrique Peña Nieto en 2013.
La presidenta de la Comisión de Energía, Laura Itzel Castillo, fue una de las principales defensoras de las reformas, acusando a los gobiernos previos de convertir el petróleo y la electricidad en «negocios privados» que beneficiaron a unos pocos. Por su parte, los senadores del PRI y PAN, como Manuel Anorve y Claudia Anaya, insistieron en que la nueva reforma es, en muchos aspectos, una réplica de la reforma de 2013 y que no abordaría los problemas de fondo de Pemex y CFE.
Durante el debate, se mencionaron críticas a la gestión de Pemex bajo la administración de López Obrador, con algunos senadores opositores señalando pérdidas millonarias. Sin embargo, los defensores de la reforma subrayaron que la verdadera causa de los problemas de Pemex fue la carga fiscal impuesta durante los gobiernos del PRI y PAN.
La reforma también destaca por su enfoque en la seguridad energética nacional y en devolver al Estado el control sobre las políticas energéticas, lo que fue respaldado por senadores del PT y el PVEM. Geovanna Bañuelos (PT) afirmó que esta reforma recupera el control del sector energético, priorizando los intereses de la población y garantizando la seguridad energética del país.
Finalmente, tras el desechamiento de las reservas presentadas por la oposición, la reforma fue aprobada en lo particular con 82 votos a favor y 37 en contra. La minuta será enviada a la Cámara de Diputados para su discusión y eventual aprobación.
Con esta nueva legislación, el gobierno de la presidenta Sheinbaum refuerza su visión de un sector energético más fuerte, soberano y orientado al beneficio del pueblo mexicano.
